En el marco de una polémica y peligrosa operación de gran envergadura para restringir la emisión monetaria, el Tesoro emitió Letras Fiscales de Liquidez (LeFi) por un total de $20 billones. Estas letras serán intercambiadas por los seguros (puts) que el Gobierno espera que los bancos acepten para sanear el balance del Banco Central. El objetivo es reducir al máximo la emisión de dinero, mientras que la transferencia de la deuda del BCRA al Tesoro se completará a partir del próximo lunes 22.
A partir del lunes 22, se eliminará por completo la emisión de pesos destinada al pago de intereses que diariamente generan los pases pasivos, fondos que los bancos mantienen depositados en el Banco Central. Desde entonces, los bancos podrán seguir colocando sus excedentes de pesos en el Banco Central, a cambio de recibir Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), emitidas según la Resolución Conjunta 40/2024. Este movimiento marca el inicio de un nuevo régimen monetario diseñado para abordar uno de los factores críticos para levantar el control cambiario.
La emisión, con fecha del 17 de julio, asciende a $20 billones y vencerá en un año. Devengará intereses diarios que se capitalizarán al cambiar la tasa nominal de política monetaria y serán pagaderos al vencimiento. La Letra "gozará de todas las exenciones impositivas dispuestas en las leyes y reglamentaciones vigentes en la materia".
Con la transición de los pases a las LEFI, se corta una fuente de financiamiento para las provincias. Los pases remunerados del Banco Central habían estado sujetos al impuesto a los ingresos brutos en Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Mendoza, Misiones, San Luis y Tucumán, quienes ahora perderán esta fuente de ingresos.