Por Rocío Bao
Otro ataque de odio a una mujer por ser lesbiana: la Justicia quiere archivar la causa
En Andalgalá, la Justicia mira para otro lado: Cucu fue víctima de una feroz golpiza por ser lesbiana, que le desvió el tabique y le generó problemas en la visión. Carlos Iván Carrizo, el agresor, ya tenía denuncias por violencia de género y entró a trabajar en el Poder Judicial, donde también trabaja ella. Ahora, Cucu lucha para que la causa no prescriba.
21 de mayo de 2024 - 13:00
Cucu vive en la ciudad catamarqueña de Andalgalá, es lesbiana, y es necesario mencionarlo y repetirlo, porque fue víctima de una cruel golpiza, precisamente, por ser parte del colectivo lgbtq+. Ahora, busca justicia porque la causa está a punto de prescribir y jamás fue caratulada en el marco de un ataque de odio y de violencia de género.
Inician campaña para ayudar a Sofía, única sobreviviente del ataque lesbo-odiante
En ese contexto, el jueves 16 de mayo, Cucu se presentó con su abogado con un recurso de apelación contra la sentencia del Juzgado de Control de Garantía de Catamarca que declara las prescripción de la causa "Carrizo Carlos Iván p.s.a Amenazas y lesiones leves en grado de autor". Causa que, a las claras, necesita también un cambio de carátula, porque Cucu pudo demostrar que el ataque perpetrado por el agresor hacia ella fue por su condición de lesbiana y, además, se trató de un ataque aleccionador, como pasó con Higui en un barrio pobre de Bella Vista, como pasó con Pamela, Roxana, Andrea y Sofía, en Barracas.
La causa, según se denunció en un comunicado de prensa, jamás fue tramitada con perspectiva de género (de acuerdo a la Ley Provincial 5434). La Justicia hizo caso omiso a que la golpiza que Carrizo ejecutó contra Cucu le desvió el tabique y debe ser operada, además de los problemas de visión que también le ocasionó. Los insultos por ser lesbiana tampoco faltaron.
Sin embargo, hay un ápice de esperanza: el 23 de mayo, la Cámara de Apelaciones de Catamarca tiene la chance de reencausar el proceso, ordenar que se continúe con la investigación como un ataque de odio con perspectiva de género y evitar que la causa prescriba.
Desidia: Adorni negó que el ataque a 4 lesbianas haya sido un crimen de odio
Además, en medio de toda la irregularidad judicial, hay otro aspecto de alerta y preocupación: el agresor, que ya tenía denuncias por violencia de género, entró a trabajar en el mismo sector que Cucu dentro del Poder Judicial, lo cual la llevó a solicitar el traslado aunque aún no se realizó.
Así las cosas, y en lo que pareciera una burla judicial, Carrizo trabaja en el Juzgado Civil, Comercial y de Familia de la Segunda Circunscripción judicial (Andalgalá) con competencia en hechos de violencia de género.
Al respecto, Marianela, una activista, feminista y lesbiana que busca visibilizar la situación, conversó con Infonews y planteó que, "además de que no prescriba la causa, estamos pidiendo que se aparte a Carrizo del lugar de trabajo, ya que ella se lo cruza constantemente y está con temor por encontrárselo cada vez que va a trabajar, perdiéndose la posibilidad de hacerr las capacitaciones del Poder Judicial y participar de eventos porque él está ahí impunemente".
¿Qué tenemos para celebrar este Día Internacional contra el LGBTIQ+ Odio?
En esa búsqueda de visibilización para lograr que la Justicia actúe y que la población se concientice sobre la gravedad del hecho, relató que "la presión mediática del día de hoy y ayer a la noche va teniendo sus efectos en la provincia. donde está muy silenciada la situación de violencia de género y -en este caso particular- de personas de la disidencia sexual".
Por último, evaluó: "Esta situación de Cucu la estamos pensando como un contexto general, más allá de la situación de ella, pensarlo en términos de la violencia estructural, que el caso de Barracas conmueve y demuestra que no es un caso aislado, que estos casos son los que van sentando las bases de la violencia más letal":