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Fuentealba II: piden investigar al ex gobernador Sobisch por falso testimonio

El maestro Fuentealba murió el 4 de abril de 2007 en el marco de la represión policial. Ya hay un condenado y ahora se juzga a otros ocho ex policías.

El fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid pidió este lunes que se investigue al exgobernador neuquino Jorge Sobisch por "falso testimonio", en el marco de los alegatos de clausura en el juicio de la causa Fuentealba II, donde ocho expolicías son juzgados por su participación en la represión que causó la muerte del docente Carlos Fuentealba en una protesta en Neuquén en 2007.

Breide Obeid pidió al tribunal que le ordene a la Oficina Judicial "la remisión de la declaración del 8 de marzo del exgobernador Jorge Omar Sobisch a la fiscalía de Admisión de Casos para que, con el expediente y su declaración prestada en el expediente 9307 del juicio realizado en 2008 en el caso Poblete, se investigue la posible comisión del delito de falso testimonio".

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Además, la fiscalía y la querella particular que representa a la viuda de Fuentealba, Sandra Rodríguez, solicitaron al tribunal que se declare la responsabilidad del policía Benito Matus por abuso de armas y lesiones leves.

Mientras que los abogados querellantes, Ricardo Mendaña y Marcelo Medrano, acusaron también al exsubjefe Moisés Soto, el exsuperintendente de Seguridad Metropolitana Adolfo Soto, el exjefe del Departamento de Seguridad Metropolitana Jorge Garrido y el exdirector de Seguridad Mario Rinzafri, por abuso de autoridad y encubrimiento, y a los policías Aquiles González y Julio César Lincoleo por encubrimiento agravado.

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Luego, Sandra Rodríguez dirigió unas palabras al tribunal, integrado por los jueces Luis Giorgetti, Raúl Aufranc y Diego Chavarría Ruiz, en las que relató lo ocurrido el día del homicidio del docente.

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Rodríguez recordó que "ese día yo me quedé en casa cuidando a mis hijas, los dos no podíamos ir. Estábamos muy cansados del no diálogo en la definición de ese conflicto salarial. Carlos me dijo 'espero que nos escuchen esta vez después de esto, si no el lunes vuelvo a trabajar', pero nunca volvió".

La mujer fue contando las comunicaciones telefónicas que mantuvo con Fuentealba cuando se enteró de la represión, y señaló que sus últimas palabras fueron "Sandra, quédate tranquila, ya estamos en la ruta, ya estamos volviendo a Neuquén".

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"Así fue como en un instante nos arrebataron la vida de un ser querido. Las víctimas, los testigos, los sobrevivientes de ese día, tenemos la necesidad de justicia, por lo tanto tenemos el derecho. Así comenzó una lucha titánica, jurídica, para buscar respuestas a algo que jamás debió ocurrir, algo que nunca más puede pasar", expresó.

Rodríguez manifestó que "no nos bastó, por la dimensión y crueldad de ese día, condenar al autor material, cuando fue más que claro que no actuó solo, ya que pertenecía a una fuerza orgánica", y recordó las palabras de Sobisch días después de la muerte de Fuentealba en las que el mandatario reconoció ser "el responsable político" de lo sucedido y aseguró que "si es necesario lo volvería hacer".

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Tras las palabras de Rodríguez, y luego de un cuarto intermedio, comenzaron los alegatos de las defensas quienes solicitaron la absolución de sus defendidos. Mañana el juicio seguirá a las 8.30 y los imputados podrán dirigirse al tribunal.

El maestro Fuentealba murió por el impacto en la cabeza de una granada de gas lacrimógeno disparada por el cabo de la policía neuquina Darío Poblete el 4 de abril de 2007, durante una manifestación del gremio docente en la ruta nacional 22, en cercanías del paraje Arroyito.

Poblete fue condenado a prisión perpetua por homicidio calificado por alevosía.



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