ONG nacionales e internacionales organizadas se pronunciaron para solicitar que el Fondo Monetario Internacional (FMI) elimine la aplicación de sobrecargos a los países con préstamos excepcionales, o bien aclare el daño que provocan en las naciones que adeudan, desde el punto de vista de los derechos humanos.
Tras la reunión del directorio del FMI a inicios de esta semana, y si bien aún no se comunicó de manera oficial, la información que trascendió en las últimas horas indica que no hubo consenso en ejecutar una eliminación o reducción de los recargos que cobran de la mayoría de los países de ingresos medios y bajos sobre los préstamos más grandes. Entre estos países, se encuentra la Argentina, que, se estima, paga adicionales en recargos de intereses alrededor de USD 1.000 millones anuales a raíz del préstamos vigente con el FMI.
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Argentina, Pakistán y otros países buscan hace tiempo que el FMI elimine, o al menos lo haga temporalmente, los recargos, que el FMI estima que costarán a los prestatarios afectados US$ 4 mil millones, además de los pagos de intereses y tarifas desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 hasta el final de 2022.
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Estos recargos de los que se hablan son pagos adicionales además de los cargos por intereses regulares y otras tarifas de préstamos que el FMI impone a los países cuando los préstamos cumplen con ciertas condiciones, es decir, cuando son "préstamos excepcionales". Este adicional equivale casi duplica al de los intereses que se deben pagar por la deuda contraída con el organismo.
Según lo señalado por el diario Ámbito: "La estructura de sobrecargos consiste en un cargo adicional de 200 puntos básicos sobre el saldo de la deuda pendiente de pago, cuando ésta supera el 187,5% de la cuota; y sube a 300 puntos básicos si los compromisos se mantienen por encima del 187,5% de la cuota después de 36 meses".
En tanto, Estados Unidos, Alemania, Suiza y otras potencias se oponen al cambio planteado, argumentando que el Fondo no debería cambiar su modelo de financiación en un momento en que la economía mundial se enfrenta a importantes obstáculos.
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Un portavoz del FMI dijo a medios internacionales que la junta discutió posibles cambios a la política durante su revisión regular de los saldos preventivos del prestamista global, pero no logró llegar a un consenso sobre la revisión de la política.
Es en este contexto que múltiples ONG de todo el mundo, unas 350 en total, retomaron la consigna "stop IMF surcharges" e instaron al FMI a responder una carta fechada de agosto de este año, en donde Naciones Unidas invita al organismo a que "aclare el impacto de la política de sobrecargos en los derechos humanos", según la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).
