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Se celebró la primera Feria de Libros Científicos

El evento se llevó a cabo en el Centro Cultural de la Ciencia el sábado 28 y domingo 29. ¿Qué entra dentro del catálogo y por qué es importante incentivar la lectura de este género?

Foto: Télam.
Foto: Télam.

Bajo la consigna “Leé ciencia. Leé Futuro” y organizada por el Centro Cultural de la Ciencia, este sábado y domingo se realizó la primera Feria de Libros Científicos, que reunió la oferta librera de distintos sellos dedicados a la divulgación, además de actividades y charlas a cargo de la escritora Betina González y el físico y ensayista mexicano Juan Nepote.

Esta es la primera feria dedicada a libros científicos y al intercambio entre lectores, autores y el acceso a un catálogo conformado por numerosas editoriales. Entre ellas, se encuentran el Grupo Planeta, Siglo Veintiuno, Fondo de Cultura Económica, Iamiqué, Norma, Akal, Estación Mandioca, Eudeba, El gato y la caja, TantaAgua, Luminias. También participan editoriales universitarias como Unsam Edita, Editorial de la Universidad Nacional de Quilmes, Ediciones Universidad Nacional de General Sarmiento e Hygea.

La iniciativa se enmarca dentro de las propuestas culturales que lleva adelante el Centro Cultural de la Ciencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación (C3) y busca promover, generar un intercambio entre lectores, autores y profesionales del sector editorial que trabajan y se interesan en temas de ciencia.

 

¿Por qué juntar a la literatura y a la ciencia?

"Realizamos la Feria, justamente, porque creemos que los libros dedicados a la ciencia son uno de los elementos fundamentales para atraer nuevas vocaciones. Argentina necesita más científicos y científicas, más tecnólogos y hoy en día tenemos dificultades respecto de las vocaciones que eligen los chicos y los jóvenes hacia la ciencia", asegura Daniel Filmus, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación e investigador del Conicet.

"Juntar dos pasiones, la pasión por la ciencia y la pasión por la lectura, nos parece que es central en momentos en que desde muchos lugares se denuesta la ciencia, se plantea que Argentina no tiene por qué tener un desarrollo científico tecnológico propio y que podríamos traer todo importado desde afuera", explica Filmus a Télam.

 

¿Qué tiene que tener un libro para ser considerado "científico"?

"Hay que repensar qué abarca esa etiqueta, antes los libros científicos eran solos aquellos que iban en el sector 'divulgación' de las librerías. Hoy por suerte hay ciencia y pensamiento científico en libros que exceden esa categoría o esa idea de "bajar" un conocimiento para el gran público", dice Betina González, quien dará la conferencia de apertura del evento.

"Así como la literatura de anticipación de los 80 predijo muchas de las preguntas de los científicos, también la forma de escribir divulgación cambió mucho desde la publicación de Cosmos, el célebre libro de Carl Sagan que marcó esa década. Escrito con rigurosidad, pero en un estilo todavía enciclopédico, suponía un lector mucho más ingenuo. Con la llegada de internet y los nuevos medios de información, los libros de ciencias para el público masivo se fueron complejizando. Entonces, por un lado, por suerte, la divulgación ya no es lo que era, los libros científicos son apasionantes, muestran a los científicos y científicas en su laboratorios, haciendo experimentos, trabajos de campo, persiguiendo ideas y oportunidades para probarlas", describe la autora de "Olimpia".

De esta manera, para González, los libros científicos vienen a contar "los procesos, los fracasos, las ideas descartadas, los efectos de los inventos en las sociedades". "Basta ver la colección Ciencia que ladra de Siglo XXI para darse cuenta de que hoy los libros sobre ciencia abarcan cuestiones tan disímiles como el calentamiento global, la cocina molecular, o un viaje imaginario por la Buenos Aires de hace un millón de años escrito por un paleontólogo, Fernando Novas. Y por suerte en Argentina contamos con grandes científicos que además son muy buenos escritores y narradores como los neurocientíficos Diego Golombek y Mariano Sigman", señala la autora de "La obligación de ser genial".

Cada vez más científicos y científicas se animas a compartir contenido en nuevos formatos. "Científicas influencers como Valeria Edelsztein, que es doctora en Química y además es militante de género y autora de varios libros, y una gran escritora", ejemplifica González y también destaca la labor de Nora Bar, que se dedica hace 30 años a comunicar la ciencia. "Es muy importante en este momento oscurantista del mundo donde predominan las fake news, la posverdad y las teorías conspirativa que los científicos y escritores ocupemos espacios públicos para combatir la desinformación", señala la escritora.

El cruce de literatura y ciencia que propone esta feria recuerda cómo el imaginario sobre el campo científico estuvo muy presente en la literatura, como por ejemplo en novelas de ciencia ficción. ¿Qué pasa cuando literatura y realidad se acercan? "La tarea de escribir ficción comparte muchas cosas con la tarea de hacer ciencia, de eso se trata mi conferencia de este sábado", anticipa González.

"La ciencia ficción, dice Ray Bradbury, es la ficción de las ideas. Me gusta esa definición porque no piensa en un género definido según ciertas convenciones -que, en definitiva engloba cosas tan variadas como conejos fosforescentes, vida en otros planteas, apocalipsis tecnológicos o robots- sino en cualquier texto en cuyo centro no hay un espejo de la realidad: hay esa fiesta del pensamiento que produce una teoría; algo que no existe todavía y que la novela va a contar como si existiera", explica la escritora.

"O mejor: una idea que la novela va a llevar hasta sus últimas consecuencias, construyendo un mundo acorde a ella, imaginando cómo cambiaría lo conocido una vez que se concrete". Un ejemplo de ello se encuentra en "Los desposeídos" de Ursula Le Guin, escrito a partir de la teoría política sobre el anarquismo. "Pensemos también que cuando decimos ciencia estamos pensando más allá de la física y la biología, también en ciencias sociales", precisa González.

En este contexto, la Feria de Libros Científicos representa “un gran punto de llegada”, según dice la directora del C3, espacio que se prepara con emoción para reivindicar la ciencia en la primera feria de libros científicos.



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