El Gobierno nacional anunció que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional está cerrado. Se trata de un pago millonario para saldar la deuda contraída por el expresidente Mauricio Macri y que, por el momento, se ganó la desaprobación tanto de la izquierda como del propio Máximo Kirchner, quien renunció a la presidencia del bloque del Frente de Todos en el Diputados por esta diferencia y faltó, además, a la apertura de las sesiones ordinarias encabezada por Alberto Fernández dos días atrás.
Las repercusiones, entonces, recién comienzan y al menos desde los trabajadores y las trabajadoras que militan en la izquierda ya tienen una actividad concreta: este viernes 4 de marzo realizarán una jornada nacional de lucha porque destacan que la firma solo garantizará un gran ajuste.
El Frente de Izquierda Unidad y más de cien organizaciones ya lo venían repudiando: hicieron marchas en todo el país y las visibilizaron con una gran convocatoria en el centro porteño. Comprenden que "el pacto del Gobierno con el FMI" es eso: un pacto que golpeará a quienes menos tienen.
Por eso ahora organizaron un día de lucha que contará con mesa central en Callao y Av. Corrientes. La cita es este viernes al mediodía y ofrecerá una radio abierta con la participación de dirigentes de los distintos partidos y espacios.
“El pacto Gobierno-FMI es parte del mayor ajuste, entrega y saqueo que significa todo acuerdo con el Fondo. Nos preparamos para marchar al Congreso masivamente cuando se trate la Ley, que puede ser en los próximos días”, planteó al respecto el diputado nacional y referente del Izquierda Socialista, Carlos Giordano.
"Este pacto marcará un antes y un después. Se trata de un salto gigante en la dependencia nacional puesto que el FMI cogobernará con el poder de turno", advirtió, por su parte, el dirigente nacional del Partido Obrero Néstor Pitrola, quien comprendió que "el choque con los trabajadores se hará inevitable más tarde o más temprano por la magnitud de los tarifazos, por el sesgo recesivo que combina inflación con parate económico (estanflación), por la acechanza devaluatoria permanente".
Pitrola planteó que todo ello "derivará en pérdida del poder adquisitivo de una población exhausta, en ataque al sistema previsional, a todo el rubro social y salarial del Estado y a los convenios colectivos aunque lo niegue el Presidente".
"Luchando para defender los puestos de trabajo, las condiciones laborales, los salarios y jubilaciones estaremos enfrentando un programa dictado en Washington que de cualquier manera fracasará. El punto es quien paga la crisis, si los trabajadores o los capitalistas. El Partido Obrero tiene definición tomada por eso lucharemos para que las organizaciones obreras rompan con el gobierno lo que supone recuperarlas de mano de la burocracia sindical", subrayó.
