Tienen unos 25 años. Estudian y trabajan. O sólo estudian. O no les queda otra que sólo laburar porque no les alcanza para otra cosa más. La mayoría hizo un esfuerzo para comprar la entrada. Y lo que tienen en común es que aún siendo sub30 experimentan ese mix de melancolía y euforia que provoca ir al recital de una banda que escuchaban cuando tenían 13 años. Lo que sienten es lo mismo que les pasa a sus mamás con Luis Miguel.
Jonas Brothers, esos hermanos que salieron al mundo como un producto Disney, regresó después de una década a nuestro país y llenó tres noches en el Movistar Arena, el estadio más buscado por artistas nacionales e internacionales que cuenta con una capacidad de 15 mil personas.
Pasadas las 9PM, las luces del escenario brillaron bien fuerte para que el arena entero recibiera a los tres ídolos en un grito común y así dar comienzo al capítulo argentino de “Five Albums. One Night. The World Tour”, con la que abarcarán más de 20 países en todo el mundo. Con un instrumental de “Wings” dieron por comenzada una noche a la que no le faltaría nada. Le siguieron “Celebrate!”, de “The Album”, su último disco, y “What A Man Gotta Do”, single de 2020. Así, quedó en claro cómo sería la noche: una celebración del pasado, presente y futuro de Jonas Brothers.
El público estalló y se pudieron ver carteles en inglés en los que chicas y chicos declaraban su amor eterno a los hermanos más famosos de la industria pop. "Mi hijo se llama Jonas por ustedes", decía uno de los mensajes. La emoción era total entre personas que mostraban con orgullo tatuajes con referencia a la banda y sus canciones.
La lista siguió con un hit imborrable con “S.O.S.”, el cual desató la euforia de las fans que ya los seguían casi 20 años atrás, cuando la banda hacía su debut, y la alegría se redobló con “Goodnight and Goodbye”. De esos primeros pasos en la escena a la que marcaron tanto también destacaron las interpretaciones de “Hold On”, “Lovebug” y su famosísimo cover de “Year 3000”.
La noche llegó a un momento muy esperado: con “Summer Baby” y “Vacation Eyes”, la banda se introdujo de lleno en los sonidos en los que bucea en la actualidad, que fue unido con el pasado de la banda con canciones como “Gotta Find You” y “Play My Music”. El viaje del show no es cronológico, se mueve en función de la historia que cuentan al desplegar los diferentes géneros y climas que tan bien manejan.
La banda tocó por primera vez en Argentina “Waffle House”, otro de los singles de su último disco de estudio, y volvieron a prender la máquina del tiempo para hacer viajar a sus fans con canciones de Lines, Vines and Trying Times (2009).
Los hermanos oriundos de Nueva Jersey se permiten todos los lujos en este tour que los acompaña por su historia: celebran no solo sus hitos como banda, sino también sus carreras de solistas con canciones como “Jealous”, de Nick Jonas; y “Cake by the ocean”, de DNCE, el proyecto de Joe Jonas.
El show arrancó su acto final con un repaso al álbum con el que volvieron a salir al ruedo como banda: Happiness Begins. Con los ritmos alegres y de celebración que identifica este disco, Jonas Brothers tocó “Cool”, “Rollercoaster” “Strangers”, “Trust”, y “I Believe”, y el broche de oro fue “Sucker”, canción que arrasó en las listas del mundo entero y simboliza su vigencia actual; y se despidieron de sus fans con “Leave Before You Love Me”, dejando toda la emoción que cabía en el Movistar Arena al máximo con ese single romántico y electrónico junto a Marshmello.
