El concurso Buenos Aires en 100 Palabras dio a conocer los cinco ganadores de su primera edición, en la que se presentaron más de diez mil cuentos breves y cuyo jurado de selección lo integraron Claudia Piñeiro, Fabián Casas y la chilena Carmen García Palma.
Paisajes icónicos de la ciudad como el Obelisco, hasta los amigos, el fútbol y la familia fueron algunos de los temas que más aparecieron en el certamen que replicó un concurso literario que se realiza hace más de dos décadas en Santiago de Chile bajo la coordinación de la Fundación Plagio y que fue anunciado durante la última Feria Internacional del Libro, cuando la capital chilena fue invitada de honor.
Los ganadores, que se dieron a conocer en el marco del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (Filba) que concluyó ayer, fueron los siguientes: el primer premio lo recibió "Más abajo no se puede" de Roxana Miguel, mientras que las menciones de honor se otorgaron a los relatos "El pasaje", de María Belén Molinaro; "Rituales diarios", de Marina Suárez; y "Fruta maldita, diminuta, ¿cuándo retorna al corazón?", de Gianella Montero. En la categoría Joven el premio se lo llevó Catalina Vignola, de 17 años y de Morón por "Boliche en zona oeste".
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El premio mayor está dotado de 1.000 dólares para la categoría general, 500 dólares para el premio al talento joven (para menores de 18 años) y diplomas para tres menciones honrosas.
Además, el certamen reunió los 100 mejores relatos del concurso en un libro que se puede descargar gratis a través del link www.buenosairesen100palabras.com.
El escritor Fabian Casas, uno de los miembros del jurado, destacó la calidad de los textos recibidos, a los que definió como haikus porque "condensar un cuento en 100 palabras es como un haiku, es muy potente". El autor de "Ocio" también identificó que los cuentos hablan sobre temas como la gentrificación de la ciudad. "Hay algo de esa gentrificación en los textos de Buenos Aires en 100 palabras. Da cuenta de dónde están esos nuevos lugares en donde se cuentan cosas", consideró.
