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ACT UP, de la aprobación de la nueva ley de VIH a luchar por la democracia

Ariel Correa, activista LGBTIQ+ por la salud sexual, nos cuenta detalles de la Ley 27.675 de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, tuberculosis e ITS, de la necesidad de defender los derechos adquiridos en medio de una crisis política y de por qué no hay una cura del VIH al día de hoy.

Foto: instagram @actup.ar
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ACT UP tiene su origen en Estados Unidos durante la década de los 80, surge como reacción colectiva a la crisis del SIDA y movimiento político de acción directa que nuclea a diversos grupos históricamente vulnerados, como el LGBT, trabajadoras sexuales y personas negras.

En 1995, Gustavo Pecoraro fundó Act Up Buenos Aires, en el momento en que el activismo por el VIH/SIDA comenzaba en la Argentina. Varios años más tarde, en 2021, apareció Act Up Argentina como respuesta política a la lenta respuesta del Estado y la política actual. Su mayor conquista se dio en colaboración con otras organizaciones: la aprobación y aplicación de la nueva Ley Nacional 27675 de respuesta integral al VIH, hepatitis virales, tuberculosis e ITS.

Infonews tuvo el placer de conversar con Ariel Correa, activista y parte de Act Up Argentina. Nos contó acerca de las acciones que la organización realiza en torno a la defensa de los derechos adquiridos, nos aclaró dudas de la nueva legislación, trajo novedades de las investigaciones en torno al VIH/SIDA y también habló de por qué no hay una cura al día de hoy.

 

Infonews: ¿Cómo ves el panorama sociopolítico actual? ¿Qué acciones lleva a cabo Act Up ante el riesgo de perder derechos?

Ariel Correa (AC): Después de las PASO nos dimos cuenta de que quizás la comunidad no está tan interiorizada en lo que sucede. Hay como una sensación de que gane quien gane todo se va a ir a la mierda. Puede ser cierto, pero también sabemos a qué lugares no tenemos que ir. Hay un candidato nefasto de la ultraderecha que está en contra de la IVE y la ESI, que avanza con un odio que ni se molesta en disfrazar. Es un odio lleno de ira. Podemos ver que esto pasó en otros países, como en Brasil con Bolsonaro, que atentó contra los derechos LGBT con mucha violencia. Estos gobiernos potencian la violencia masiva en la sociedad y la impunidad.

Además de informar acerca de cuidado, de prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), del placer y del deseo, nuestra idea es remarcar la importancia de los derechos adquiridos. Y para eso hay que ocupar las calles. Desde ahí realizamos acciones como la radio abierta: nos paramos en una plaza a hablar de lo que sucede y a mariconear. Este es el momento para mariconear, justamente; estamos acá porque existimos, a pesar de que nos quieran invisibilizar. Se habla de adoctrinamiento y un partido político que propone eliminar la ESI, cuando sabemos que el programa se estableció para que niñes, niñas y adolescentes tengan una educación sexual para ejercer plenamente sus derechos, y cuidar de su salud física y mental. Muchos casos de abuso sexual infantil han salido a la luz gracias a esta ley. La posición conservadora viene a derribar con todo. Por eso nuestro objetivo es decirle a la gente: "Eu, contamos con estos derechos. Es importante que entiendas que hubo un camino recorrido para que vos estés acá, puedas salir a marchar, te puedas besar con alguien en la calle, que puedas salir con tu pareja de la mano. Antes de nosotras hubo otras personas, porque nosotras peleamos la Ley de VIH, pero antes de esta estuvo la Ley de Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género, Carlos Jáuregui que impulsó la Ley Civil...".

Foto: instagram @actup.ar
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Personalmente, el panorama sociopolítico me da miedo: veo odio en la calle. Te subís a un taxi y te encontrás con personas que realmente no entienden la magnitud de lo que se plantea como proyecto político bajo la ultraderecha. No entienden la dolarización, la privatización y que el Estado no va a estar presente. Y si eso sucede, ya sabemos cómo sigue la historia: nosotres somos hijes de los 90, vivimos la crisis del 2001. Hay un libro, La nueva pobreza en la Argentina de Alberto Minujin y Gabriel Kessler, que habla de la ola privatizadora que vino desde los 80, la vuelta de la democracia y cómo la deuda externa hizo destrozos en el país, lo que dio nacimiento a estos “nuevos pobres”, que sería la clase media. Esta clase salió a la calle cuando le tocaron los bolsillos, después del Corralito. Y yo creo que lo que se viene puede ser eso: un destrozo de la economía argentina que va a afectar a todas las familias. Van a ser muy pocas las personas que salgan beneficiadas.

Ya está pasando: el día en que la ultraderecha ganó las PASO, sus simpatizantes pasaron por la puerta de Puticlub y cagaron a palos a una marica.
 

Infonews: Ustedes cuestionan el hecho de que casi no hay investigaciones científicas para la cura del VIH, ¿cuáles son las últimas novedades que trascendieron?

AC: Sí, es un reclamo histórico desde que comenzó la epidemia.

¿Qué hubiera pasado si desde el principio, desde las primeras muertes en el 81/82, los Estados hubieran destinado el dinero necesario para investigar?

Vivimos una pandemia por Covid-19 y se logró desarrollar una vacuna rápida, ¿no? Bueno, aparentemente, el VIH solo mataba maricones, transexuales y a negres. Nadie quería invertir en personas que no teníamos valor, y eso se sostuvo en el tiempo. Hoy no hay cura ni estudios socioculturales para entender la vulnerabilidad de las personas con VIH. ¿Por qué no usar la innovación científica para generar algo que ayude a las personas a tener mejor adherencia mientras buscan una cura? No se estudia a fondo el virus, y hay solo 3 o 4 estudios para la cura —uno es del Conicet, que consiste en encontrar una proteína que evite la multiplicación del virus de forma tal que se pueda inhibir, pero que fue discontinuado por falta de fondos—.

¿Qué pasa con los laboratorios, que eligen no invertir en una cura? Por eso es que frente a la sede del XX Simposio Científico de Fundación Huésped decidimos intervenir con carteles que cuestionan esto. Las investigaciones se destinan a medicalizar más los cuerpos, como con la PrEP. Estamos de acuerdo con la PrEP en tanto herramienta de prevención, y además está probado que sirve: bajó considerablemente la tasa de transmisión de VIH en todo el mundo. Pero es eso: más medicación para más personas, pero nadie investiga la cura.

Las últimas novedades rondan en torno a la lactancia. La persona gestante con VIH puede amamantar porque el riesgo de transmisión de una persona indetectable por más 6 meses es de menos del 1%.

Foto: instagram @actup.ar
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Infonews: ¿De qué se trata la Ley 27675, de VIH, hepatitis virales, tuberculosis e ITS?

AC: Esta nueva ley integral viene a suplantar la Ley Nacional de SIDA, que en su momento —los 90— fue una de las mejores leyes de toda la región, pero era necesario actualizarla. Esta ley tiene otro enfoque, y no solo desde el aspecto biomédico, sino que contempla mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH y otras ITS y resolver problemas estructurales que tienen que ver con la pobreza, con la discriminación, el estigma y reducir la tasa de mortalidad del SIDA.

Tiene puntos claves que ningún otro país en el mundo tiene: perspectiva de género, diversidad, de derechos humanos. Brinda previsión social porque contempla pensiones no contributivas para las personas con VIH —esto no quiere decir que tengamos una discapacidad, sino que viene a reparar lo que sucedió históricamente con esta población—.

Según el último boletín epidemiológico, el 68% de la gente se atiende solo en el sistema público de salud por no tener acceso a trabajos registrados.

Las prepagas cobran tarifa diferencial, ponen bloqueos para ingresar y que la Superintendencia de Servicios de Salud muchas veces falla a favor de las empresas.

Gracias a las pensiones, estas personas pueden tener un ingreso para acceder a la salud, para alimentarse... porque, ¿de qué me sirve tener una pastilla todos los días sabiendo que podemos llevar una vida plena, si no tengo trabajo y no cubro otras necesidades básicas? Si no tengo dónde dormir, si transito una situación de violencia, si soy marrón...

Cabe decir que a partir del gobierno de Cristina las personas con VIH pudieron acceder a una pensión, pero por discapacidad, que luego con Macri se quitaron y solo se las otorgaron a personas con un 70% de discapacidad motriz.

Para acceder a las pensiones, hay que acercarse con DNI en mano a la UDAI de la ANSES más cercana, sin turno, y solicitarla con el número de la ley. Te dan una declaración jurada que tenés que firmar, y no hay que presentar ningún exámen médico ni nada por el estilo.

Además, a partir de los 50 años se puede acceder a una jubilación anticipada, teniendo en cuenta la imposibilidad de haber tenido un trabajo registrado y que la medicación de los 90 era otra e hizo bastantes estragos en la salud. Hoy, las personas que tienen 20 años de medicación encima tiene una salud de una persona de como unos 15 años más de los que tiene realmente; esto se llama "envejecimiento prematuro".

Por otro lado la ley también establece que las personas tenemos derecho a acceder a la información basada en la evidencia científica y al acompañamiento de un equipo para poder hacer pleno uso de nuestros derechos.

Tiene un enfoque para mujeres y diversidades: se sanciona la violencia obstétrica y se garantiza la leche de fórmula gratuita.

A modo de resumen, la ley proporciona una prevención combinada. Tiene un enfoque biomédico, es decir; disponibilidad de preservativos peneanos y vaginales, lubricantes, antirretrovirales, que se trate de disminuir al máximo la transmisión vertical (de madres a hijes), que haya un programa de agujas y jeringas. Un enfoque estructural, que consiste en promover un ambiente más amigable donde se abogue por la descriminalización del VIH en sectores vulnerables como las trabajadoras sexuales, personas trans, que haya un abordaje de género y diversidades... Y también un enfoque comportamental, donde entran las intervenciones para proporcionar información adecuada para que la sociedad tenga una sensibilidad más abierta respecto a estos temas. Allí entran temas como la aplicación de la ESI, programa de educación entre pares, asesoramiento de reducción de riesgos y daños en uso de drogas, y que se garantice la PrEP y la PeP. Estas dos herramientas implican abordar la prevención desde el lado del deseo, porque la prevención de la que siempre se habla es la de: "Portate bien, que te puede pasar esto".

 

Infonews: Después de sancionarse y efectuarse la ley, ¿supieron de más denuncias por testeo de VIH en entrevistas laborales? ¿Cómo es actualmente su aplicación?

AC: Hay un apartado de la ley que prohíbe el testeo de cualquier ITS en los preocupacionales o en exámenes prelaborales, porque es un impedimento para ingresar a un empleo debido a la discriminación y el estigma. Lamentablemente se siguen haciendo, pero con esta ley se puede sancionar económicamente para aquellas empresas o clínicas privadas que lo realicen. Pueden hacer el test si tuviste un accidente y la ART lo pide, pero solo si ya estás trabajando ahí.

Recibimos un montón de denuncias, pero tuvimos una reunión con la Dirección Nacional de Respuesta al VIH, y realmente nos han recibido muy bien y escucharon nuestra petición. Se comprometieron a trabajar en la correcta aplicación de la ley y considero que lo hicieron, porque bajaron la cantidad de denuncias. Seguramente suceden, sobre todo en lugares que no son Buenos Aires.

Foto: instagram @actup.ar
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Infonews: ¿Cómo se accede a la PrEP? ¿Qué información tienen de cómo se implementa a lo largo del territorio nacional?

AC: Respecto a CABA, se aplica muy bien. En provincia de Buenos Aires cuesta un poco: hay resistencia de parte de infectólogos, e incluso desde la Dirección provincial. Hablan mucho de la PeP, que es la profilaxis post exposición, pero no de la PrEP.

En Tucumán, que visitamos el año pasado, ya tenían unas 1.500 personas con la PrEP. Adelantadísimos.

Para acceder al tratamiento en hospitales públicos hay que ver al infectólogo y decirle que quiere comenzar. Después de unos estudios protocolares ya te dan el medicamento combinado que consiste en tenofovir y emtricitabina en un solo comprimido.

En prepagas y obras sociales tenés dos caminos: llamar y preguntar si tienen algún centro específico donde la estén dando o la podés pedir a cualquier médico. Ahí ya vas viendo si están al tanto de la ley o no. La otra opción es el mismo procedimiento que en hospitales públicos: sacar turno con un inféctologo de la cartilla y pedir la medicación.

Es importante que sepan que el 23 de marzo de este año, la Superintendencia de Servicio de Salud sacó una circular que obliga a las obras sociales y prepagas a facilitar PrEP 100% gratuita. Si te quieren cobrar un porcentaje o te lo niegan, es importante denunciarlo a la Superintendencia, al Programa Provincial, a la Dirección Nacional o a nosotros.



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