SOCIEDAD

Abuso sexual en Vélez: confirmaron la prisión domiciliaria para tres futbolistas

La periodista deportiva de 24 años que presentó la denuncia de agresión sexual sugirió que los futbolistas podrían permanecer juntos, incluso con sus familias, y que debido a su capacidad económica podrían alquilar una casa con piscina y campo de entrenamiento mientras esperan el juicio.

Los futbolistas de Vélez Sársfield, Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín Bobadilla, acusados de abuso sexual agravado, seguirán en prisión domiciliaria en Tucumán, según la decisión tomada hoy por la jueza local Laura Casas. Los tres jugadores, que actualmente se encuentran en la Dirección General de Investigaciones, deberán buscar un lugar para permanecer bajo vigilancia policial.

El arquero Sebastián Sosa también se encuentra en la misma ubicación, pero en su caso, porque aún no ha podido pagar la fianza. A pesar de que los cuatro están imputados, sus grados de participación varían. Esto significa que una vez que Sosa pague la fianza, podrá volver a Buenos Aires, pero con restricciones para salir del país.

La jueza Casas confirmó el arresto domiciliario de Cufré, Florentín y Osorio por un período de 90 días, en respuesta a una solicitud de los abogados defensores de los futbolistas, quienes buscaban la liberación en condiciones similares a las de Sosa.

Los abogados defensores anticiparon la negativa a las solicitudes de libertad, pero consideraron que este paso era necesario para allanar el camino para una apelación ante los tribunales superiores del Poder Judicial de Tucumán.

Más temprano, la fiscal Eugenia María Posse, los representantes de la presunta víctima, Juan Andrés Robles y Patricia Neme, y la propia víctima, se opusieron a la liberación de los futbolistas.

La periodista deportiva de 24 años que presentó la denuncia de agresión sexual calificó como “injusto” que los futbolistas fueran liberados e incluso que se les otorgara arresto domiciliario, ya que suponía que disfrutarían de beneficios que a ella, como víctima, se le niegan. Sugirió que los futbolistas podrían permanecer juntos, incluso con sus familias, y que debido a su capacidad económica podrían alquilar una casa con piscina y campo de entrenamiento mientras esperan el juicio.

Las defensas subrayaron el temor de la presunta víctima a “encontrarse” con algunos de los acusados y por eso justificaron la solicitud de que fueran trasladados a Buenos Aires, con la obligación de presentarse periódicamente ante el tribunal.



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