Una ARTEBA con cotizaciones en dólares e inquietudes desparejas

Una vez más el circuito de las artes plásticas paseó, dijo presente y se movilizó por los pasillos de ARTEBA, la exposición que cada año se ancla en Buenos Aires para mostrar lo que se está haciendo a lo largo del país (aunque con el foco del interés puesto en la Capital) en el universo del dibujo, la pintura, la escultura, la instalación.

Por primera vez en el Centro Costa Salguero, entre stands de las grandes galerías y también de las de perfil independiente, con food tracks varios en los que podía comprarse desde café y medialunas hasta champagne y tapas, centenares de obras se expusieron y vendieron a quien oblara los dólares correspondientes o su equivalente en pesos, ya que las cotizaciones en todos los casos se realizaban en billetes del tesoro estadounidense.

Un Berni se conseguía en ARTEBA a 5 mil dólares en los espacios más mainstream de la expo y un Charly García se compraba a 400 o 500 papeles con la cara de Washington, o bien la cifra que expresara a voz en cuello la encargada de vender las obras del músico, a quien se le dedicó un pequeño espacio en el stand independiente de POPA, lugar en el que se instaló una símil kermes donde los dibujos y pinturas del músico aparecían desparramadas sobre una mesa al mejor postor.

Incluso Marta Minujin compró una obra del señor Say No More en lo que fue la previa de la muestra el día anterior a su inauguración oficial.

La obra de Charly García desparramada sobre una mesa en ARTEBA 2022 (foto: Daniel Castelo)

"¿Esto es arte o se puede tirar?". La frase la escuchó este cronista en uno de los stands más visitados de la muestra, donde una pequeña instalación provocó más de un comentario irónico, referencia de un chiste difundido en redes tiempo atrás y en el que se veía a una persona tomando del piso de un museo o galería un desecho y consultando si debía tomarse como arte o no.

La propuesta de Fundación El Mirador fue de las más interesantes de la feria, a caballo de una curaduría más dark que el resto de las muestras participantes.

En la sección Utopía también se descaron La Copia y Grasa, ambas de CABA, con una selección de artistas atractivos.

En la sección principal los stands de Palatina y Cosmo Cosa, los dos también de Buenos Aires, marcaron una diferencia importante en el total.

En el espacio Trapiche, en tanto, se exhibió una de las obras de más relieve entre las participantes, a cargo del artista Alberto Pasolini: el imponente acrílico Imaginaria Paraguaya, primera obra en venderse de toda la feria.