Alejandra Bruno escribió dos novelas publicadas por Indómita Luz, La hija del delta (2023, finalista del Premio Clarín 2020) y La fe secreta (2021, Premio Fondo Nacional de las Artes 2018). Cofundó Bicho raro, el primer estudio argentino de videojuegos integrado por mujeres. Es diseñadora narrativa y productora de videojuegos, guionista de cine y docente.
1) ¿Cuál fue el primer libro que te deslumbró y por qué?
La Biblia. Era muy chica, iba a un colegio de monjas en donde se hablaba permanentemente de Dios. El libro estaba en casa. Me dio curiosidad. Serpientes parlantes, plagas, magos, la comunicación divina a través de un arbusto ardiendo. ¡Y todos esos crímenes! ¿Cómo no engancharse?
2) ¿Tenés alguna manía o ritual a la hora de sentarte a escribir?
Por un lado tomo notas en cualquier momento cuando algo interesante me viene a la cabeza. Pero si me siento con la intención de escribir en profundidad, debe haber cierto orden visual en el ambiente. También evito la interferencia entre las palabras del mundo y las mías, así que si hay gente cerca uso auriculares, y si escucho música no lo hago en español, a menos que crea que esa canción genera un clima propicio. Suelo desconectarme de internet y dejar el celular fuera de la vista.
3) ¿Cuáles son los temas o problemáticas que más te interesan abordar como escritora?
En mis novelas anteriores, diría que me interesaba explorar algo así como el vínculo entre la fe y la acción que se descubre o se sostiene frente al horror y la desesperanza. Ahora me interesa el cuadro posible de lo íntimo que surge de lo fragmentario, de lo indeterminado, de lo que nunca podremos saber del todo.
4) ¿Qué te gusta hacer cuando no estás escribiendo?
Jugar videojuegos, leer, ver películas, pasar tiempo con mi gente y si es en un lugar con pasto y sol, mejor. Parte de mi trabajo es desarrollar videojuegos, y eso por momentos me encanta.
5) ¿Cuál fue el último libro que leíste y recomendarías?
Carcoma, de Layla Martínez.
6) ¿Podrías nombrar a cinco escritores/as que admirás?
Diana Bellessi, Jean Rhys, Laurie Anderson, Sara Gallardo, Lydia Davis.
7) ¿Por qué escribís?
Porque en esta maraña tremenda en la que estamos, la palabra a veces consigue iluminar un pedacito genuino de eso. Con sentido o no, reconforta verlo encendido en la escritura propia o en la de los demás.
