Las 10 mejores series de 2018: el año de las chicas

Seguimos transitando la era dorada de las series y 2018 fue un año que agregó mucho y bueno a esta idea. Las grandes ficciones de 2017 continuaron (en general) con propuestas tan buenas o incluso superadoras. Pero más allá de lo que pudimos ver en televisión de aire, cable o streaming, las ficciones de los últimos doce meses estuvieron marcadas a fuego por la presencia de mujeres potentes, con cosas para decir y hacer, con valentía y espíritu rupturista. 

De la gloria guerrera de Elizabeth Moss en The Handmaid’s Tale al clímax de la venganza a cargo de Julieta Ortega en Un gallo para Esculapio, pasando por el renovado interés del personaje de Rhea Seehorn en Better Call Saul y el protagónico siempre a tope de Rachel Brosnahan en The Marvelous Mrs. Maisel. Un gran año, más allá de la debacle de House of Cards, la absoluta intrascendencia de la Edha de Juana Viale y la muy mala cuarta temporada de Black Mirror, entre otras decepciones. 

Así las cosas, y sin contar en la lista a dos grandes ficciones que aún no llegaron a la Argentina (Kidding, con Jim Carrey en un tour de force impagable y la season finale de la sueca Bron Broen, que sigue inédita en el país), estas son las diez series que movieron las estanterías del año que pasó.

#1 The Handsmaid’s Tale

La segunda temporada de esta producción de Hulu (que en Argentina puede verse a través del sistema Flow de Cablevisión) repotenció los méritos de la primera parte y, además de reconfigurar la historia tomando como ahora lejana base el gran libro de Margaret Atwood (que podría tener secuela en breve), continuó el relato con más momentos shocker pero la calidad narrativa incólume. Elizabeth Banks, reina definitiva de la tragedia serial, encaró su rol de heroína antisistema patriarcal y se transformó en el ícono de un año en el que las mujeres gritaron basta en todos los idiomas. Además, de yapa, el fascinante oscurantismo del distópico futuro de los Estados Unidos.

#2 The Americans

¿Le mejor serie de espías de todos los tiempos? Quizá. Como sea, la ficción creada por Joseph Weisberg finalizó en su sexta temporada con el mismo alto vuelo dramático de sus mejores años y el sabor amargo que todos sabíamos que nos iba quedar tras los últimos títulos de crédito. Nunca la Guerra Fría entre EEUU y la URSS tuvo un abordaje de la cuestión política que se entremezclara con tanto acierto con el melodrama. Reagan, Gorbachov, la Cortina de Hierro y el espionaje según una pareja en crisis y una posadolescente. Todo eso en una season finale de oro.

#3 Un gallo para Esculapio

Después de una primera temporada que se transformó en la gran ficción argentina de los últimos lustros, el tandem Bruno Stagnaro/Sebastián Ortega parió una continuación que supo aprovechar lo mejor de lo ya conocido (la historia, el perfil de los personajes) y sumó a Juan Leyrado en un rol central. Además, el crecimiento del personaje de Julieta Ortega (viuda del Esculapio que encarnó Luis Brandoni en la temporada 1) desemboca con el avance de la trama en una escena a la que no le falta ningún elemento de clímax y de la consagración del girlpower nacional y popular.

#4 Better Call Saul

2018 no solo fue el año en el que se comenzó a hablar de Better Call Saul como un estadío superador de Breaking Bad sino que también fue el momento en el que la Kim Wexler de Rhea Seehorn tomó la posta de chica superpoderosa y venció a sus fantasmas para bien de la ficción y la fricción. La mejor serie original de Netflix activa puede que esté caminando por la vía de la gloria seriéfila más allá de los guiños y las referencias a la historia original que, en una de esas, en este 2019 termina de fusionarse con la estrella invitada que todos estamos esperando.

#5 La casa de papel

El robo al banco más mediatizado del siglo XXI fue el gran suceso ficcional en español de 2018 y una de las series que más nuevos usuarios llevó a Netflix, que la estrenó en streaming luego del éxito inicial en la televisión española. Online, el fenómeno desbordó y se transformó en remeras, llaveros, máscaras de goma, videos paródicos y decenas de etcéteras que derivaron en una tercera temporada que llegará pronto nada menos que con el argentino Rodrigo de la Serna como nueva estrella. De yapa, la seguridad de que las aguerridas Tokio (Úrsula Corberó) y Nairobi (Alba Flores) de las temporadas 1 y 2 seguirán siendo de la partida y con la sospecha de que estarán todavía más a punto para el regreso con gloria.  

#6 Homecoming

Todes queríamos ver a Julia Roberts en una serie y Homecoming fue lo mejor que podía pasar en ese sentido. Lo que en principio y desde la sinopsis parecía ser otra historia con excombatientes de alguna causa delirante de Washington, termina siendo precisamente eso pero con la vuelta de tuerca de la conspiranoia que tan bien les sienta a las ficciones estadounidenses. La producción de Amazon Prime presenta episodios de menos de media hora en los que se condensan miedos, sospechas y maniqueismos de la industria de la guerra según el Pentágono. Mucho, muchísimo más que una de soldados.

#7 Maniac

Esta comedia de Netflix explotó la veta del absurdo y la remixó con un universo que parece salido de la cruza entre Wes Anderson y un David Cronenberg juguetón. En los protagónicos, Jonah Hill y Emma Stone brillan a fuerza de tropiezos y el karma de haber ido al lugar equivocado en el momento equivocado: un centro de experimentación farmacológica enclavado en una Estados Unidos sin tiempo, con cruces estéticos entre los 80s y 90s. 

#8 The Marvelous Mrs. Maisel

Durante 2018 el feminismo ganó espacios en todos los frentes y quizá algo de módico mérito tenga el hilarante relato liderado por Rachel Brosnahan y su comicidad avasallante. Una actriz enorme que en House of Cards ya había mostrado algunas cartas pero que en esta comedia sobre una joven-no-tan-joven que descubre sus dotes para el standup luego de divorciarse y que estrenó en Amazon su segunda temporada, desplegó un histrionismo para el asombro y el aplauso con gritos, bombo, bandera y bretzels en la Estados Unidos de los años 50. 

#9 Luis Miguel: la serie

Durante dos, tres, cuatro meses de 2018 la Argentina solo habló de Luis Miguel, el villano de su padre y la extraña desaparición de su madre. No hubo tarifazo, despidos masivos ni represión que pudieran sacar de las charlas de oficina, grupos de whatsapp y, sobre todo, redes sociales, a la curiosa adaptación televisiva de la vida del cantante más freak del continente latinoamericano. La serie, por la que Netflix desembolsó varios millones de dólares para tener derecho a contar la vida del ídolo, es una versión oficial y aprobada por "Luismi", a la vez que una forma terapéutica de matar al fantasma de su padre, el muy odiable Luis Rey (a cargo de un impagable Óscar Jaenada). De las 10 series de esta lista, esta es la única que no tiene personajes femeninos fuertes, a tono con el machismo de su héroe.

#10 BoJack Horseman

El humor más lúcido, lisérgico e incorrecto de Netflix no está ya en los tropiezos de Ricky Gervais sino en esta joya de la animación para adultos. El caballo que arrojó a Mr. Ed a la papelera de reciclaje de la televisión con animales parlantes es todo aquello que no queremos ver en los ídolos de la pantalla. Sobre todo porque se trata de alguien que intenta ser de nuevo todo aquello que ya no es, lo cual transforma a su personaje en una enciclopedia del desastre de Hollywood. Sexo, drogas, rock and roll, negocios dudosos y un mundillo infame. ¿Qué más podemos pedir?

Además de las mencionadas, otras series que aportaron a lo mejor de las opciones en episodios fueron El método Kominsky (de Netflix, con el mejor Michael Douglas que hayamos visto); la temporada final de Love (Netflix); la australiana Secret City (Netflix); Sharp Objects (HBO); The Innocents (Netflix) y The Forest (Netflix).