La titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, Victoria Montenegro, rechazó la designación del juez Alberto Baños en la Secretaría de Derechos Humanos: "Obstaculizó el avance real de la causa de la desaparición del policia de la Ciudad Arshak Karhanyan", quien está desaparecido hace cinco años.
"Baños siempre fue pro Policia de la Ciudad en el caso", afirmó la legisladora, quien enumeró una serie de irregularidades que cometió el magistrado cuando se desempeñó como juez en el caso. "Baños avaló que la Policia de la Ciudad investigue a la Policia de la Ciudad", agregó sobre las estrategias de cómplicidad de la fuerza que está sospechada de ser la que desapareció a Karhanyan.
“Mi principal experiencia con el juez Baños fue a partir de la causa de Arshak, y dejó muchísimo que desear en cuanto al compromiso por la investigación de la desaparición forzada de Arshak y principalmente por el trato con su madre. Me preocupa porque la SDH tenía un rol importante en la búsqueda de este policía –que está próximo a cumplir cinco años desaparecido”, afirma Montenegro.
De hecho, la Secretaria de Derecechos Humanos había pedido el apartamiento de Baños por su defensa de la Policía de la Ciudad.
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La designación de Baños en Derechos Humanos generó rechazo porque carece de trayectoria en esta materia y por su complicidad con la policía porteña.
Al igual que Victoria Montengro, ya anticiparon su repudio en ese cargo Paula Litvachky, directora ejecutiva del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).
“Esta perspectiva quedó plasmada en algunas de las causas que estuvieron a su cargo en las que no se reconocieron los derechos de las víctimas, fue muy restrictivo en la intervención de las querellas o se negó a apartar a la Policía de la Ciudad en el caso de Arshak Karhanyan”, expresó la representante del Cels.
Un juez contra los derechos humanos
Baños entró en la justicia civil de la Capital Federal en 1977, en plena dictadura civico-militar. Se graduó en 1987 en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, en 1993 –en pleno menemismo– asumió como juez penal. En esos años, uno de sus mejores amigos era el juez Juan José Galeano, quien estuvo a cargo de la investigación por el atentado contra la AMIA y que terminó condenado por el desvío de la pesquisa.
Baños tuvo una serie de casos de fuerte impacto. Entre ellos, la masacre de Cromañón, que se cobró la vida de 194 jóvenes. En su juzgado también tramitó la causa sobre el robo de las manos de Juan Domingo Perón.
En los últimos años antes de retirarse de su cargo, Baños se destacó por sostener la participación de la Policía de la Ciudad en la investigación por la desaparición de Karhanyan pese a que es la fuerza que integraba la víctima y frustró un sinfín de medidas de prueba.
Otro de los episodios de Baños fue cuando en el 2010, concedió un Hábeas Corpus al exministro de Economía José Martínez de Hoz para que saliera del penal de Ezeiza donde estaba alojado y lo envió a la clínica de Los Arcos. En un planteo que hicieron los Martínez de Hoz ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, valoraron la intervención del juez Baños.
