El regreso de Florencio Randazzo al escenario y a la contienda electoral no causó mayores movimientos en el amperímetro de la política y su relación con los votantes, pero sí provocó un pequeño chisporroteo en la derecha peronista opositora, hoy absorbida por Juntos por el Cambio.
Desde ese pequeño espacio de la alianza antikirchnerista ven con malos ojos la posible candidatura del exministro de Cristina Kirchner en una lista personal, ya que entienden que les restaría los pocos votos que el "peronismo republicano", como insisten en llamarse, puede llegar a aportarle a las huestes de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
El que salió a hablar y a oficiar de vocero de Miguel Ángel Pichetto (único referente a la vista del sector en JxC) fue su tocayo Miguel Ángel Toma, quien apuntó a Randazzo y dijo que "las terceras vías son funcionales al oficialismo".
Y fue más allá al agregar que "es una pena que (Randazzo) no se haya incorporado al frente opositor claramente diferenciado".
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"No vamos a ser funcionales al actual oficialismo. Por el contrario creemos que hay que consolidar una contundente oposición que tenga un discurso muy claro y definido para que se diferencie del actual oficialismo", indicó Toma en diálogo con Radio Rivadavia (que el sábado último fungió como partenaire de Randazzo en una entrevista amable con Luis Majul y Baby Etchecopar a la cabeza).
"En 2019, (Roberto) Lavagna encabezó la tercera vía que obtuvo pocos votos pero los funcionarios y diputados que surgieron de esa expresión terminaron votando en el Congreso y en Consejo de la Magistratura con el oficialismo", resaltó el exmenemista y exduhaldista Toma.
El miedo del "peronismo republicano" de Pichetto (y de todo Juntos por el Cambio), según señaló Toma, es que el Frente de Todos pueda obtener, tras las elecciones de noviembre, una mayoría "directa o indirecta" en la Cámara de Diputados.
