La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández en la causa por el intento de homicidio que padeció el 1 de septiembre pasado, reclamó este jueves a la Cámara Federal porteña que se ordene el secuestro de los celulares de las dos empleadas del diputado del PRO Gerardo Milman, que se encontraban con él en la confitería Casablanca. en donde, según un testigo, mantuvieron una conversación en torno al atentado.
El pedido de investigación de los celulares se dio en el marco de una audiencia realizada ante la sala I del Tribunal de Apelaciones, de la que participaban los abogados Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira.
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En torno a la investigación, un testigo aseguró días atrás haber escuchado hablar a Milman de lo que iba a ocurrir el 1 de septiembre frente a dos empleadas suyas, en la confitería Casablando, antes del atentado que cometió Fernando Sabag Montiel.
"Cuando la maten, yo estoy camino a la Costa", habrían sido las palabras de Milman, según las declaraciones del testigo, asesor de un diputado del Frente de Todos (FdT).
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