La editorial Sigilo publica como novedades de septiembre dos libros del escritor estadounidense Jesse Ball, Autorretrato y El sueño, hermano de la muerte: una guía para niños que sueñan. Estas propuestas literarias permiten seguir descubriendo a uno de los escritores del momento, sirviendo además de preludio para lo que ocurrirá en pocas semanas: la participación del autor estadounidense en la edición 2024 del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires (FILBA).
Un día de diciembre de 2017, Jesse Ball se dio cuenta de que tenía la misma edad –39 años– que el artista y escritor Édouard Levé cuando escribió su famoso Autorretrato. Esa coincidencia fortuita, de alguna manera irrelevante, activó en Ball el deseo de realizar su propio Autorretrato, adoptando el mismo procedimiento que había utilizado Levé, «un abordaje que no eleva ningún hecho por encima de otro –tal como lo describe en la nota introductoria–, sino que deja a los hechos coexistir en una masa inútil, como una vida».
A este desafío formal Ball decidió sumarle otro, difícil de creer si no estuviéramos hablando de uno de los autores más ambiciosos de su generación: escribirlo en un rapto, casi sin interrupciones, en un solo día. El resultado es un ejercicio autobiográfico hipnótico, por momentos salvaje, lleno de destellos de humor y belleza, brutalmente honesto. Leer este Autorretrato no es solo entrar en el juego de revelaciones y ocultamientos de un escritor fuera de serie, sino también dejarse interpelar por una pregunta que nos toca a todos: ¿de qué banalidades y de qué maravillas está hecha una vida?
“De chico sabía mover las piezas del ajedrez, pero no aprendí a jugar hasta que cumplí los dieciocho. Me enseñó el chico más inteligente del colegio. Su padre, que había sido campeón de ajedrez por correspondencia, le enseñó a él. Ese hombre se murió y mi padre se murió y quedaron los dos hijos jugando juntos al ajedrez. Si me dan a elegir, a menudo me siento en el suelo. Me gusta estar en la parte de atrás de cualquier lugar: autobuses, cines, etcétera. No me gusta ser visible. O me gusta ser lo menos visible que se pueda. No me gustan los sillones que te succionan, ni los sofás que están muy cerca del suelo. Odio mantener conversaciones sentado en esos artefactos. Normalmente en casos así también te ves forzado a hacer malabares con la copa y estirarte torpemente para alcanzar un canapé”.
La memoria como puerta de escape: Valentina Vidal y su segunda novela, "Volátil"
El otro libro de Jesse Ball que publica Sigilo en septiembre es El sueño, hermano de la muerte: una guía para niños que sueñan. Se trata de un fascinante manual de instrucción para tener sueños lúdicos dirigido tanto a niños como a personas encarceladas (literalmente o no).
Se llama sueño lúcido a la facultad con que contamos los humanos de guiar nuestros sueños a conciencia, de estar «despiertos» en ellos. Algunas personas lo experimentan de manera espontánea y otras no saben que tienen esa posibilidad y se puede desarrollar con métodos y ejercicios muy simples.
Para el autor de Cómo provocar un incendio y por qué, los sueños no significan más de lo que significa el resto de las cosas del mundo, pero son un maravilloso espacio de libertad, aventura, diversión y autoconocimiento, así como un refugio gozoso cuando la vida se pone mala.
Como todo libro de Ball, El sueño, hermano de la muerte: una guía para niños que sueñan es una pieza literaria rara y única, honesta, sabia, provocadora, que invita a repensar no solo cómo soñamos durante la noche sino también cómo vivimos nuestros días.
“Lo que hace que los sueños sean tan confusos es que en general, cuando empiezas a soñar, no recuerdas quién eres ni todo lo que has vivido. La vida cotidiana sería igual de confusa si ocurriera lo mismo. ¡Imagina que estuvieras en un aula y no supieras quién eres o dónde estabas hace cinco minutos! Sería muy confuso, y así es como son los sueños. Parte de lo que vamos a hacer es encontrar una manera de recordar quién eres cuando estás soñando. Un viejo francés lo llamó: «Tu situación verdadera». Si puedes recordar tu situación verdadera, tendrás el control del sueño”.
Jesse Ball en Argentina
El viernes 27 de septiembre a las 11h, Jesse Ball dará la charla magistral: “Nuestra propia versión” en el Centro Cultural de la Ciencia. Una clase sobre la práctica de mentir, soñar o caminar al momento de escribir y construir un lenguaje narrativo. Los cupos son limitados y las inscripciones se realizan acá a partir del 7 de septiembre.
Con el silencio como eje principal de esta edición del Filba, el sábado 28 de septiembre a las 18:30h Jesse Ball dialogará, en el MALBA, con la escritora Kim Thúy en la mesa “La paradoja de escribir en silencio”.
Moderados por la periodista Eugenia Zicavo, ambos autores conversarán sobre la importancia de no tener que decir todo al momento de escribir. ¿Cómo se refugian sus personajes en el silencio? ¿Cómo se vive en un mundo sobrepasado de ruido?
