Sorprender con un regalo cada vez es más difícil. Sin embargo, merece la pena intentarlo, ya que es muy gratificante ver que en el rostro de la persona que lo recibe se dibuja una sonrisa de oreja a oreja, la cual es sinónima de asombro y felicidad a partes iguales. Pero, ¿cómo conseguir semejante resultado?
Hay varios productos o servicios muy recomendables porque son sorpresas inesperadas y muy originales. A continuación hablaremos de unos que llevan tiempo experimentando un gran auge: los retratos a lapiz por encargo.
Este tipo de encargos siempre han sido bastante numerosos, pero en los últimos tiempos se ha multiplicado la cifra. Los profesionales que los llevan a cabo no paran de recibir pedidos, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta los aspectos tan positivos que veremos a continuación.
Un regalo único
Cuando se le entrega un regalo a una persona, son varios los objetivos que tratan de conseguirse, resumiéndose el primero de ellos en lograr que se sienta especial. Lograrlo es complicado si se le entrega un producto que pueden tener muchos otros individuos, ya que es posible comprarlo en multitud de tiendas. Todo lo contrario sucede con los retratos a lápiz por encargo.
Nadie más dispondrá de un retrato como el que le será entregado, ya que mostrará con todo lujo de detalles la apariencia física de la mujer, hombre, niña o niño, sea cual sea su edad y los rasgos faciales.
En líneas generales, los regalos personalizados suelen generar más ilusión que aquellos que simplemente se fabrican en masa. Es precisamente lo que sucede con un regalo único como los retratos a lápiz por encargo.
Todo se hace a través de Internet
Hablando de regalos personalizados, es reseñable que obtener algunos de ellos exige realizar desplazamientos. Afortunadamente, no es el caso que nos ocupa. Y es que los artistas han sabido adaptarse a la perfección a la era digital.
Así lo demuestran aquellos que hacen retratos a lápiz por encargo a través de Internet. Todo tiene lugar por medio de la red, consistiendo el primer paso en consultar los precios. Más adelante profundizaremos en el factor económico que, tal como acontece al comprar cualquier otro regalo, adquiere una especial relevancia.
Tras averiguar el importe a abonar, se puede entablar comunicación con el artista que elabora los retratos a lápiz por encargo, haciendo uso para tal fin de la aplicación WhatsApp. Dicha app es ideal no solo para intercambiar mensajes con el experto en la materia que elaborará la obra artística. Por si fuera poco, también permite enviar la fotografía que el profesional utilizará para captar la esencia del individuo en cuestión, la cual plasmará en una obra que posteriormente hará llegar al domicilio del cliente.
El hecho de no tener que desplazarse lo más mínimo es visto con buenos ojos por quienes cuentan con poco tiempo libre por motivos laborales, estudiantiles y/o de cualquier otra índole.
Muy buena relación calidad-precio
A pesar de tratarse de un regalo único y de poder solicitarse vía online, los retratos a lápiz por encargo no tendrían tanto éxito si exigiesen un desembolso estratosférico. Por suerte, no es así. De hecho, la relación calidad-precio es realmente buena.
Hay que decir que los precios varían en función de varios aspectos: cifra de personas que aparecerán en el retrato, tamaño, etcétera. En cualquier caso, ciertos detalles son siempre idénticos indistintamente del tipo de pedido realizado, ejemplificándolo la gratuidad del transporte. En efecto, el envío no encarece el precio final, lo cual es de agradecer.
Por otra parte, en el importe está incluido un regalo que acostumbra a generar mucha ilusión tanto en la persona que recibe el presente como en aquella que da el paso de entregárselo. Nos referimos a un vídeo en el que se muestra cómo se ha ido gestando el conjunto visual.
Al reproducir dicho contenido multimedia se evidencia el buen hacer por parte del artista encargado del retrato. La precisión de cada trazo va dando forma a una imagen muy realista que muestra a la perfección el aspecto visual de la persona que creerá estar mirándose en un espejo.
Así pues, el precio pagado por el producto es más que razonable si tenemos en cuenta la enorme calidad de la que presume, la cual puede comprobarse accediendo al perfil de Instagram del artista en cuestión, una red social utilizada a modo de portfolio con tal de dar a conocer el enorme talento con el que cuenta.
Bastan dos o tres semanas para que el retrato a lápiz por encargo llegue a la dirección indicada, pudiendo entregárselo posteriormente a aquella persona por la que sientes tanta estima. Cuando lo tenga en las manos no podrá evitar darte un gran abrazo en señal de gratitud, ya que no se lo esperará y quedará sorprendida con la enorme calidad de una imagen realista a la par que bonita.
