SOCIEDAD | ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES | explotación sexual | juicio

Escuela de Yoga de Buenos Aires: piden elevar a juicio la causa por explotación sexual

A través de un escrito de más de 600 carillas, los fiscales a cargo de la Procuraduría de Trata de Personas y Explotación Sexual (Protex), pidieron la elevación a juicio de la causa que tiene 17 personas procesadas por asociación ilícita, explotación sexual y lavado de activos.

El Ministerio Público Fiscal solicitó la elevación a juicio oral y público de la causa en la que se investiga a la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA), que operaba en el barrio porteño de Villa Crespo, que tiene 17 personas procesadas por los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual y lavado de activos.

A través de un escrito de más de 600 carillas, los fiscales a cargo de la Procuraduría de Trata de Personas y Explotación Sexual (Protex), Marcelo Colombo y Alejandra Mangano, y el titular de la fiscalía federal 4 Carlos Stornelli, recordaron además que aún falta resolver la situación procesal de otros imputados que estuvieron prófugos.

También señalaron que resta avanzar con nuevas imputaciones formuladas por los fiscales por delitos autónomos a los investigados hasta el momento, como el ejercicio ilegal de la medicina, la venta sin autorización sanitaria de medicamentos que requieren receta para su comercialización, y la falsificación de documentos, cometidos en la “clínica” ilegal de la organización que funcionaba en Almagro, informaron fuentes judiciales.

El requerimiento de elevación a juicio fue presentado el pasado viernes 4 de agosto ante el juez federal Ariel Lijo, quien ya corrió vista a las partes para que se expresen sobre el asunto; luego será el magistrado el que decida el destino de la causa.

La organización, formada bajo una fachada filosófica del yoga, se organizaba verticalmente en jerarquías que iban del 4 al 7, en las que cada número tenía un significado: 4) “el ser humano filosóficamente equilibrado”; 5) “el genio”; 6) “el santo” y 7) “el ángel”.

En la cúspide estaba Juan Percowicz, a quien llamaban “el ángel”, “maestro” o “papi”, y sobre quien los testigos que declararon en la causa dijeron “llegaba Juan al edificio y era como si llegara el mismísimo dios, todos acudían a él, había abrazos, besos, toqueteos”, según surge de la causa judicial.

Para los investigadores, el sistema de jerarquías y la supuesta “evolución” para que los captados pudieran convertirse en “ángel” era la fachada del verdadero objetivo de los imputados: alcanzar un billón de dólares.

Quienes debían recaudar el dinero también eran sus víctimas, según surge del expediente.

De la documentación contable de la organización se deprende que los imputados lograron acumular un patrimonio de 50 millones de dólares conformado, entre otras cosas, por alrededor de 15 millones depositados en cuentas bancarias en el extranjero.

Además, durante los allanamientos fueron secuestrados más de un millón de dólares en domicilios vinculados a los tres líderes de la organización: Juan Percowicz, Marcela Sorkin y Susana Barneix; monto que no pueden justificar de acuerdo con el patrimonio y la actividad declarada ante la AFIP.

Para alcanzar este objetivo millonario, Percowicz y sus socios en el plan dispusieron una organización jerárquica con división de funciones y control de los objetivos propuestos.

Los registros contables de la organización y documentos donde se transcriben dichos de Percowicz dan cuenta de que la principal fuente de ingresos de esta organización era la explotación sexual de sus víctimas.

Entre las víctimas hubo personas que fueron prostituidas con personajes millonarios y que culminaron endeudadas o en “rojo” con la organización, además de haber sufrido perjuicios en sus vidas personales producto de la explotación a la que fueron sometidas.

Según las fuentes, los fiscales consideraron que el caso "no se trata ni de filosofía, ni de yoga, ni de literatura. Se trata de cómo se organizó y se llevó adelante un sistema a través del cual se obtuvieron cuantiosas sumas económicas a partir de la explotación sexual de mujeres en Argentina y en Estados Unidos, a lo que se agregaron posteriormente otras maniobras ilícitas que tuvo esta asociación y que pueden ser atribuidas a los miembros de la organización que aquí requerimos que enfrenten un juicio oral”.

La “Escuela de Yoga de Buenos Aires”, concluyeron, fue el vehículo que encontraron el líder y quienes lo secundaban para, a través de la explotación de sus víctimas y la puesta en marcha de distintos negocios ilícitos, lograr su propósito de constituirse en millonarios”.



Dejá tu comentario