La errática campaña de Patricia Bullrich, a simple vista, parece incluirla solo a ella en el desbarranque permanente. Pero, a veces, y entre afirmaciones alocadas, promesas psicotrópicas y definiciones delirantes, sus aliados quedan atrapados al intentar defenderla y, en un camino plagado de pozos ciegos, caen en ellos sin salvación.
El último de los traspiés estuvo a cargo de malogrado precandidato a gobernador bonaerense, Joaquín de la Torre, quien intentó hacer campaña subido a la ola reaccionaria anti lenguaje inclusivo pero su postulación se perdió en fade out con la elección de Néstor Grindetti como el pollo de la exdirigente montonera.
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En diálogo con Ernesto Tenembaum este martes por Radio con Vos, De la Torre buscó la forma de explicar los dichos de Bullrich sobre que de llegar a la presidencia entraría al Banco Central "con una cámara de televisión". Según la exministra de Macri y De la Rúa la idea sería mostrar la falta de reservas del BCRA, aunque, tal como se ha aclarado luego desde su propio espacio, las reservas no están en una bóveda.
No conforme con eso, De la Torre se metió luego en terreno más complejo y ensalzó a Grindetti, neblinoso presidente interino de Independiente.
Le dijo Tenembaum: "Cuando uno mira quiénes rodean a Patricia, uno ve, por ejemplo, la relación que tiene la comisión interna de Independiente hoy con la barra brava de Independiente, donde hay narcos, y es una relación armónica, de diálogo y de negociación".
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"La barra de Independiente lo puteó a Grindetti", atinó a decir el aliado, pero fue interrumpido por ET con el dato: "Perdoname, no era la barra de Independiente, eran los hinchas, que no pertenecen a la barra".
Luego de eso De la Torre le preguntó a Tenembaum si es de Independiente y el periodista lo cortó diciéndole que no, que es de Estudiantes La Plata.
Quien terció en la conversación fue el especialista en deportes e investigador del universo barras, Gustavo Grabia.
"Perdóneme que interrumpa la conversación", se acomodó el periodista, quien apuntó: "Lo que pasó el otro día (los incidentes frente a Independiente) es como lo está diciendo Ernesto. No fue la barra brava (la que insultó a Grindetti), que tiene una relación umbilical con la actual dirigencia, a punto tal que la ropa de la barra se vendía en el shop oficial del club".
Y agregó: "Es una barra que tiene su asiento en la villa 21 de Barracas y que anda en negocios de todo tipo".
"Desconozco cuál es la relación", solo atinó a decir De la Torre, aunque luego intentó minimizar la posibilidad de lo que le había señalado el periodista fuera cierto. "Descreeo de eso"; completó.
