Nicki Nicole demuestra que puede ser lo que quiera ser

La misma ternura y simpatía de siempre pero más madura. Parada ante unas 15 mil personas que no le sacan el ojo de encima, que están ahí para cantar y arengar cada una de sus canciones. Parada ahí, acompañada por una dupla de músicos que le dan vida a los beats de sus canciones. Parada ahí, con cuatro bailarines y cuatro bailarinas que hacen coreos aceitadas como en cualquier gran show pop. Parada ahí, rodeada de pantallas y un trabajo de steadycam que nos recuerda viejos tiempos de MTV. Parada ahí pero nunca quieta, siempre yendo hacia adelante.

Nicki Nicole cumplió 23 años el viernes pasado. Un día después está inaugurando el ciclo de cinco noches en el Movistar Arena de Villa Crespo, uno de los lugares más buscados por las producciones más ambiciosas. Por ahí pasaron shows nacionales como Babasónicos, Los Fabulosos Cadillacs, Las Pelotas e internacionales como Rosalía y el mismísimo Luis Miguel, quien acaba de terminar una seguidilla de recitales que estuvieron en boca de todo el mundo.

Nicki Nicole está parada ahí. Fuerte. Es una de las pibas que revolucionan la industria musical argentina. Es una de las que está creciendo sin parar.

La madurez de Nicki llega tanto en lo personal, con lo natural del paso del tiempo y en lo emocional tras una importante ruptura amorosa, pero también en lo profesional porque demuestra que sus performances en vivo siempre pueden ser mejores.

El disco que está presentando se llama "Alma" y es, precisamente, una ventana a todos sus sentimientos. Parafraseando la letra de una de sus canciones más famosas -"Mamichula"- podríamos decir que ya no es "la lluvia" de Trueno. Los jóvenes, que hasta se llegaron a comprometer, rompieron a fin del año pasado y de ahí nacieron canciones como "No voy a llorar", el primer corte de este álbum repleto de nuevos hits.

El disco que está presentando Nicki tiene 10 temas y dura casi 25 minutos. Pasa por distintos ritmos y climas. Tiene varios feats y un indiscutido mega hit: "Dispara", la canción que comparte con Milo J, el pibe de 17 años que ya es uno de los más talentosos de la escena urbana.

Ahora bien, ¿cómo estuvo la primera de esas cinco noches que tiene la joven rosarina en el Movistar? Fue una verdadera fiesta, en el más amplio y en varios más. Primero, claro, fue "el mejor cumpleaños del mundo" -tal como lo describió la propia artista desde el escenario varias veces. Por otro lado, con la llegada de Emilia Mernes para cantar "Intoxicao" y Milo J para el taquillero "Dispara" el estadio pareció explotar de felicidad. Y, además, toda la puesta con pantallas, baile y efectos encontró un equilibrio justo entre un recital tradicional y una de las fiestas de moda a la que la juventud va cada fin de semana para bailar.

La lista del concierto estuvo conformada por unos 27 temas, por lo que sonaron infaltables como "Marisola", "Cambiando la piel" y "Wapo". WOS, Duki, Rels B, Tiago PZK, Young Miko, YSY A y Bad Gyal no pudieron estar en vivo pero se escucharon igual sus participaciones mediante pistas y hasta se vieron, también, en videos reproducidos en las pantallas. Quien también estuvo presente desde la virtualidad fue Trueno porque ella eligió incluir la canción que compartían y en ese momento agradeció a su público por el respeto que mantienen.

Hubo un plus en la intensidad del show cuando se sumaron violines, viola y violoncello para "Tiene mi alma", "Plegarias" y "Años Luz". Y también hubo una instantánea especial cuando le robó un beso a una de sus fans mientras cantaba "Otra noche" (canción que hizo junto a los Ángeles Azules).

La cámara que le seguía los pasos se metió tras bambalinas y mostró en una parte cómo hacía uno de sus tres cambios de vestuario, un outfit que se mantuvo en un blanco impoluto. El juego es, en realidad, un detalle pero complementa lo que en realidad está haciendo Nicki y que es abrirse por completo para demostrar qué hay detrás de la piba que suma millones de reproducciones, que toca por el mundo en lugares estallados de personas.

¿Qué hay detrás de todos esos brillos? Una chica que está creciendo, que puede llorar un montón porque un amor llegó a su final, pero que no está sola, que es fuerte como una Motomami y que -cual Barbie- puede ser todo lo que ella quiera ser. La dulzura de sus chistes, la sonrisa enorme y su voz única siguen intactas. Nicki Nicole abrió su alma y las puertas hacia un camino lleno de luz.

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