La tragedia llegó a las playas de Brasil en las últimas horas, cuando un ciclón arrasador mató a al menos 21 personas en Río Grande do Sul, en el sur del país.
Además, el fenómeno climático provocó la evacuación de más de 4 mil personas, mientras las autoridades alertan sobre la posibilidad de nuevos sacudones e inundaciones.
Al respecto, el gobernador Eduardo Leite afirmó que se trata del peor balance de víctimas en un fenómeno climático en ese estado de Brasil.
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Alrededor de 60 municipios de Rio Grande do Sul sufrieron daños tras las fuertes rachas de viento y el enorme volumen de precipitaciones, que aislaron a comunidades enteras en medio de inundaciones y crecidas de los ríos.
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Rio Grande do Sul, fronterizo con Argentina y Uruguay, es la región más golpeada por el ciclón, pero no la única, según un reporte de la agencia alemana DW, que puntualizó que la otra víctima mortal se reportó en el estado de Santa Catarina, donde un hombre perdió la vida cuando un árbol se cayó sobre el vehículo en el que viajaba.
