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Morales insiste con que el Gobierno Nacional financió la protesta de Jujuy

A horas del despliegue de la nueva marcha de antorchas que programaron manifestantes en la capital jujeña, el gobernador de la provincia se pasea por las radios dando su versión de los hechos que todo el país ha visto en directo a través de C5N.

Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy, volvió a apuntar contra el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, directamente acusándoles de “financiar” a los manifestantes que protestaron este martes contra la reforma de la Constitución de su distrito y que luego fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad locales.

“Aquí hay una intervención del gobierno nacional, de Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández de Kirchner), sus ministros y legisladores nacionales, que están financiando” a los manifestantes en la provincia de Jujuy, señaló Morales en declaraciones a radio La Red.

Ayer, la policía jujeña por orden de Morales reprimió a los manifestantes que protestaban contra la reforma de la Carta Magna provincial que fue aprobada por una Asamblea Constituyente en una sesión exprés que se realizó en la Legislatura local.

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Como consecuencia de los incidentes se registraron 170 heridos, uno de ellos de gravedad tras haber sufrido un traumatismo de cráneo, y hubo al menos 68 detenidos en el marco de una represión policial que se extendió por más de cuatro horas.

El también titular de la Unión Cívica Radical expresó que a la provincia llegó “gente extraña desde hace un mes a agitar, a movilizar” y reiteró que “el Gobierno nacional está financiando con recursos una situación que terminó" con los hechos que se vivieron en la capital provincial.

En entrevista con Urbana Play 104.3 FM, reiteró su versión de los hechos:

"Lo que sucedió ayer fue un ataque a la Legislatura por parte de piqueteros, de violentos. Intentaron quemarla y en parte lo hicieron. Hemos probado que hubieron órdenes del Ministerio de Interior y del Ministerio de Seguridad de la Nación para que Gendarmería no intervenga", dijo al aire.

"Ayer lo primero que pasa es que la Policía es apedreada" y justificó el caso del chico de 17 años que perdió un ojo: "Y bueno, fue el accionar de la policía después de recibir agresiones". Y señaló que los manifestantes son "gente con antecedentes, de afuera que viene interveniendo hace tiempo y que manda el Gobierno Nacional". Y afirmó: "Les ofrecían $5000 a cada uno. Tenemos los chats de las organizaciones sociales que dan cuenta de la intervención del Gobierno".

También negó que los sueldos de docentes jujeños sean uno de los peores pagos del país.

Pese a no presentar todavía pruebas para sus afirmaciones, el mandatario provincial adelantó que tiene pensado denunciar ante la Justicia al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, si las fuerzas federales no proceden a despejar las rutas provinciales que están cortadas por los manifestantes.

“Aníbal Fernández ya tiene una orden del juez federal para intervenir, pero además está vigente el nuevo código federal penal nacional que permite a las fuerzas actuar cuando un delito se comete en flagrancia, sin orden de un juez”, manifestó el mandatario jujeño.

Morales reiteró que los incidentes en Jujuy fueron “la mejor excusa para tapar el caso de Chaco, donde hay un Estado paralelo" y recordó que lo mismo sucedió en Jujuy "con Milagro Sala", la dirigente social que se encuentra detenida desde 2016.

De esta forma, Morales se refirió al dirigente social Emerenciano Sena, que está detenido en el marco de la investigación por la desaparición de Cecilia Strzyzowski.

Hay una extrema violencia, de la cual el kirchnerismo, La Cámpora y la izquierda hicieron una forma de vida. Quieren reinstalar esto en Jujuy, pero no lo vamos a permitir”, expresó.

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Morales afirmó que las declaraciones del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner tras los incidentes y la represión de ayer constituyen “actitudes golpistas al avalar la toma de la Legislatura, que es lo mismo que hizo (Donald) Trump y (Jair) Bolsonaro, son actitudes desestabilizantes”.

Por su parte, el jefe de la policía jujeña, Horacio Mejías, negó que la policía haya reprimido y encuadró lo sucedido en "una reacción ante una acción de los manifestantes" que -sostuvo- estaban "preparados" para generar desmanes y no pertenecían a la provincia.

"Esta gente estaba preparada porque saquearon negocios, tiraron bombas molotov”, afirmó el jefe policial en declaraciones a radio La Red.

"El fiscal tendrá que investigar porque hay 50 detenidos. Acá había gente de Buenos Aires, nosotros nos conocemos. Hubo complicidad de los sectores opositores. El nivel de agresión fue importante”, sostuvo el jefe policial.



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