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Miley Cyrus rockeó la noche de viernes en Lollapalooza

Unas cien mil personas estuvieron ayer en la primera jornada del festival más esperado. La grilla tuvo grandes figuras pero la headliner fue Miley Cyrus y dejó en claro por qué.

Louta se tomó realmente enserio el desafío del festival y subió a más de 70 personas a escena entre personas que tocaban, bailan y lo acompañaban en sus canciones. También llevó un inflable y llenó la siesta de una energía que no volvería a bajar porque el predio del Hipódromo de San Isidro se había comenzado a llenar. 

Luego llegaría Wos, Duki y A$ap Rocky pisaron fuerte como referentes de la música urbana. La gente saltó e hizo pogo, aunque a uno de ellos le pareció mucho y frenó el show para pedir que no lo repitieran. También sonó Airbag con su rock fuerte y contagioso que nadie se quiere perder.



Todo era fantástico en el Lollapalooza pero fue mejor cuando ella subió al escenario: Miley Cyrus fue la reina de la jornada con un pop perfecto que juguteó con el rock dándole al show un tono quizás más oscuro, como su propio outfit.

Además de sus propios clásicos como Wrecking ball o Plastic hearts, Miley cantó "Where is my mind?" de Pixies y le dio un espacio a mujeres fuertes como Blondie con "Heart of glass", la diosa del pop Cher con "Bang Bang (My baby shot me down) y a la música country con "Jolene" de Dolly Parton. Después de todo, lo que es pop norteamericano es un poco el mix de todo lo que está cerca, no? 

Quienes vieron el episodio "Ashley too", de Black Mirrow, no podrán separar la imagen de ese final con el look y actitud de Miley sobre el escenario: plantada como una rockera pero haciendo sus propias canciones, habiendo evolucionado de lo que fue 15 años atrás para la compañía gigante dedicada a los productos infantiles. 



No fue la única que lo mencionó pero sí quien lo pudo masificar un poco más porque había concentrado la atención de todo el predio: la joven cantante pidió por la paz, el amor y entendimiento, en clara alusión a la guerra desatada en Ucrania. Miley se mostró divertida y empática, hizo flamear la bandera de arcoiris que simboliza la diversidad rescatada del público y cerró una primera jornada de Lollapalooza que tuvo como yapa a Bizarrap en el turno trasnoche.



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