Nadie sabe su nombre. Ha preferido mantenerse en el anonimato. Pero sí se sabe que tiene 67 años, que hace 10 ganó 55 millones de dólares de la lotería de California y ha conservado casi todo el dinero. Nadie sabe que él fue quien ganó la lotería. Inclusive su madre y su padre murieron sin saberlo.
"Hace unos 10 años, gané más de $ 55 millones en la lotería de California. Nunca se lo dije a mis padres, ni a mi hermana, ni a nadie. He mantenido un perfil bajo. Compré una camioneta nueva y una casa, pero les dije que estaba alquilando la casa. ¿Me equivoqué al no decírselo a nadie? Sé que mis padres no habrían pedido nada, pero mi hermana me habría dicho que donara la mitad a su iglesia. No he donado dinero a nadie ni a ninguna organización. Tampoco creo en prestar dinero a amigos y familiares, pase lo que pase. Si lo hiciera, estaría arruinado. Ahora tengo 67 años y estoy muy cómodo con mi vida. No gasto mucho. No tengo hijos y ambos padres fallecieron. No he mantenido a mi hermana porque no me agradan ni ella ni su marido, y no he hablado con ella en más de 10 años. Con suerte, no tiene ni idea de dónde vivo; además, mis padres la sacaron de la finca antes de morir. Ella trató de hacer cosas horribles a nuestros padres. ¿Me equivoqué al no decirle a nadie sobre mis ganancias?", escribió el anónimo multimillonario a la sección The Moneyist del sitio especializado en economía www.marketwatch.com.
En dicha sección el editor Quentin Fottrell responde cartas del público acerca de si son correctas o no algunas decisiones. En este caso, Quentin consideró que el ganador de la lotería no tuvo ningún desajuste ético.
"No es fácil ganar la lotería, y probablemente sea igual de difícil, si no más difícil, de hecho, mantener la victoria para usted y mantener una existencia equilibrada y pacífica. Te las arreglaste para lograr ambos. Al menos, en lo que respecta a tu hermana. Compraste una casa nueva e hiciste algunos cambios en tu vida, pero nada demasiado dramático. Sin duda te das cuenta de que el dinero no cambia quién eres. Sin embargo, puede cambiar la percepción que los demás tienen de ti. Las personas proyectan sus propias necesidades, resentimientos, inseguridades y ambiciones en los demás. La comparación y la desesperación es un rasgo humano a menudo inevitable", respondió el editorialista.
En California los ganadores de la lotería no pueden mantener el anonimato total, y los nombres de los ganadores de la lotería forman parte del registro público. Ya mucha gente debe andar buscando en los registros el nombre de este ganador de 55 millones de dólares que aún no tiene un destino definido para tanto dinero.
