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Un libro rescata imágenes urgentes de aquel diciembre de 2001

Imágenes del dolor, la rabia, la represión. Un libro de la periodista y fotógrafa Paloma García llega a los 20 años del diciembre más sangriento de nuestro siglo.

<p>Diciembre de 2001, en un libro</p> (Gentileza de prensa)
Diciembre de 2001, en un libro (Gentileza de prensa)

"¿ESTADO DE SITIO? LAS PELOTAS!", se puede leer en una pared de ladrillos ubicada en algún rincón de la ciudad de Buenos Aires. Está escrita en aerosol, a las apuradas. Es el 20 de diciembre de 2001. La medida de De La Rúa no genera lo que esperaba. En Plaza de Mayo y las calles adyacentes se improvisan barricadas que arden. Es una defensa ante la represión desatada. Hay disparos, sangre, muerte.

Hay miles de personas que van y vienen, sonríen y gritan. Tienen bronca. Están hartas del ajuste del presidente radical Fernando De La Rúa. Su gobierno cruje, está por caer y con él tiembla la convertibilidad y el neoliberalismo. Entre las personas movilizadas se encuentran Madres de Plaza de Mayo. Se ven cacerolas y bombos. Hay humo y olor a pólvora. Son escenas que hoy parecen lejanas y olvidadas; pero que son rescatadas en las fotografías, muchas de ellas inéditas, del libro de Paloma García "2001. Fotografías diciembre 2001 - junio 2002", editado en estos días por Grupo Editorial Sur.

"Yo veía más cerca de todo eso por mi trabajo como periodista y junto a Carlos Bosch (fotógrafo), que veníamos haciendo un trabajo de fotografía sobre piqueteros. Entonces no me había agarrado desprevenida en cuanto a que podía suceder algo y que fuera importante, lo que no pude dimensionar fue justamente eso", recuerda Paloma García.

Ella es periodista y fotógrafa. Se especializó en Periodismo de Investigación. Trabajó 16 años en el área de Noticias de TV Pública Argentina y otro tanto en los noticieros de TeleSUR en la sede central de Caracas, Venezuela. Participó del grupo de contrainformación ARGENTINA ARDE, que surgió en 2002 y aglutinó a cientos de fotoperiodistas. Hoy es parte del colectivo de "Fotografes x los Barrios", que combina acciones fotográficas con solidaridad. Para su libro revisó y restauró 70 rollos del 2001 y 2002.

Cuando el 19 de diciembre de 2001 De La Rúa decretó el Estado de sitio, García estaba preparando unas empanadas en su casa del barrio porteño de Saavedra, donde vivía con su compañero de entonces. Al ver la reacción popular no dudó. Agarró su cámara, los pocos rollos que tenía, un par de lentes y salió a la calle. Primero se reunió con unos vecinos en la plaza de Balbín y Donado y después se dirigieron a la Plaza de Mayo.

Recorrió gran parte de la zona del centro y Plaza de Mayo. Sacó fotos impactantes como la espalda de un joven llena de heridas de bala de goma o una, tomada desde el piso, donde se ven decenas de personas arrodilladas, intentando protegerse de una amenaza que no se distingue pero se presiente. Esta última es la imagen de portada del libro y nos señala el punto de vista elegido, el de los y las manifestantes. La mayoría son tomadas desde ese ángulo. Son escenas retratadas en detalle que dan testimonio de lo que se vivió desde adentro de la protesta. Son cercanas, se ven los gestos de bronca y rabia.

"Siempre me ubiqué en ese lugar porque en realidad era también a donde yo pertenecía. Yo era muy consciente de que tenía una cámara y que quería estar haciendo lo que estaba haciendo pero todo el tiempo también estaba manifestando", afirma García. En aquellos días, en más de una oportunidad dejó de sacar fotos para ayudar a un compañero herido. Incluso una de las lentes que tenía se le rompió cuando la usó para golpear a un policía que atacaba a un colega. Cada segundo implicaba un desafío. Registrar para denunciar la represión, protestar o protegerse del peligro. No era para menos. Hubo cinco personas asesinadas en Plaza de Mayo y las calles aledañas.

Testimonio del 2001-2002

El libro no sólo registra fotos de diciembre de 2001 sino que se extiende hasta el 2002. De esa manera, da un pantallazo más global de lo que sucedió. Ahí aparecen las asambleas barriales que se extendieron en todo capital y los movimientos piqueteros, en sus primeros tiempos. Las fotografías ganan en panorama y amplitud y muestran las multitudes que se aglutinaron en torno de esos dos actores nuevos.

El trabajo se complementa y gana volumen con la web https://diciembre2001.com/ . Allí se pueden ver parte de las fotografías y videos sobre aquellas jornadas. También hay textos que contextualizan lo que sucedió como el prólogo de Silvia Perez Fernandez, lic. en Sociología - dra. en Ciencias Sociales, y testimonios de sobrevivientes (la historia de Martín Galli, un fusilado que vive, y el Toba sigue conmoviendo) y familiares. 2001 de Paloma García es también un homenaje a quienes lucharon y murieron y un aporte a su memoria.

"Además de ser un homenaje a todo lo que pasó en ese momento en términos de la gente que murió poniendo el cuerpo ahí defendiendo una historia y un país para todas/os, me parece que además del homenaje lo que quise hacer es eso, un registro... que pueda estar el documento de que jóvenes que hoy leés y te enterás que hay cualquier cantidad de jóvenes votando a Milei", afirma García.

El camino del libro

2001 se puede conseguir en preventa en la página grupoeditorialsur.com. Pero este no es el final de este proyecto, continúa en la web donde se proyecta publicar fotografías que no fueron parte de la versión de papel y sumar más testimonios de lo que sucedió esos días.

El libro de Paloma García es un aporte necesario para construir una memoria de lo que sucedió en diciembre del 2001 y lo que significó y significa para nuestro país. No se puede entender el kirchnerismo y el macrismo sin aquel hecho. Al mismo tiempo sería un grueso error no vincularlo con los dramas económicos como la deuda externa, el FMI y la dependencia del dólar. También sería una resignación olvidarnos de una movilización popular que puso frenó a una política de ajuste y represión. Ocupar la calle, a veces, es nuestra única salida.



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