Las argentinas y el Mundial: las fans desafían el Patriarcado de Qatar 2022

El Copa Mundial de Fútbol masculino que se celebrará del 20 de noviembre al 18 de diciembre despertó en Silvina Benguria, artista y futbolera, una producción de pinturas "rebeldes", donde las mujeres con las camisetas del seleccionado nacional masculino tienen la pelota y un deseo voluptuoso de ser grandes protagonistas. Benguria siguió adelante con su oficio de pintora pese a las críticas, de dedicarse a esa profesión y a Boca Juniors, con una resistencia colorida.

Desafiante, dice: "No sé si a los jugadores varones les gustará mi pintura". Sólo con los pinceles, propone un discurso distinto frente a Qatar 2022, la igualdad de género en presente. Las mujeres también juegan y cuestiona el idioma: "Réfera debería decirse", porque no le gusta que se diga la réferi, ni árbitro mujer.

"Estoy haciendo la arquera, una Armani con pollerita, una arquera feroz voy a pintar", dice en un descanso de su trabajo ya que quedan pocos días para terminar las obras que partieron de su imaginación.

"Estoy segura que este año ganamos, estoy segura, soy un poco bruja", arriesga en una entrevista en su casa-taller.

Silvina Benguria, como hincha de Boca Juniors, quiere seguir la racha ganadora y no se priva de hacer vaticinios en cuanto a los resultados para el seleccionado argentino masculino."Me gusta el equipo, me gusta Scaloni", asegura con fanatismo.

Benguria creció rodeada de fútbol, con un padre que la llevaba junto a sus hermanos a la cancha de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Sin embargo siempre defendió su elección por el cuadro de sus amores: Boca Juniors, en medio de una familia mayoritariamente de hinchas de San Lorenzo y un padre de Gimnasia.

Ponerse la camiseta es una forma de demostrar que pese a la atmósfera de discriminación e imposición de tutorías, la pasión futbolera de las mujeres impone respeto e igualdad de género. Las obras en papel y acrílico son una señal fuerte a la memoria del alto nivel alcanzado por el fútbol femenino en Argentina y la lucha colectiva.

Nada está prohibido en las pinturas de Benguria, quien revivió la histórica "Mano de Dios", que en esta ocasión reaparece en el partido de sus jugadoras.

Desde hace muchos años, sus producciones tienen un costado futbolero. Ya en el 2004, su obra Puerto, ganó el concurso Salón de Artes Visuales Boca 100 años realizado por la Comisión de Cultura del Club Boca Juniors en conjunto con el Museo Quinquela Martín y la Dirección de Museos Deportivos.

Silvina Benguria expuso en forma individual y colectiva en Argentina, Bolivia, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Holanda, Italia, Japón y Uruguay. Obtuvo las becas Francesco Romero (FNA y Embajada de Italia en la Argentina) y Pollock-Krasner Foundation. Recibió premios y reconocimientos (el primero de ellos, primera mención en el Premio Braque en 1966), entre ellos en la Bienal de Valparaíso y el Salón Nacional de Artes Plástica.

Sin lugar a dudas estas mujeres que recuerdan sus derechos, saliendo a la cancha, son un homenaje a las 30 millones de mujeres que juegan al fútbol y a las que aún no se animan. Un abrazo de igualdad a las más de un millón que lo hacen en el país en equipos disidentes, mixtos, superando excesivos obstáculos. La pelea por la igualdad de género no tiene fronteras.