Después de largas semanas en las que sostuvo una posición férrea sobre dejar correr el agua y que el coronavirus avanzara hasta hacer estallar el sistema sanitario, Horacio Rodríguez Larreta decidió un cierre total para el fin de semana.
La medida, consensuada con el ministro de Salud Fernán Quirós (que hacía varios días insistía puertas adentro en la necesidad de parar la circulación) ayuda a distender la relación con el gobierno nacional, que está a poco de anunciar una medida similar pero más intensa que la que sigue vigente hasta este viernes.
La noticia se filtró desde gobierno porteño y circuló junto con la intención de Rodríguez Larreta de que solo circulen en el distrito lxs trabajadores esenciales.