Laura Batkis: "Pablo Suárez siempre decía que el arte es la flor de la planta social”

Con Laura Batkis no sólo recorrimos la producción de Pablo Suárez, entramos sensiblemente a compartir momentos históricos del arte argentino. Suárez tendrá en el Museo de Arte de Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) una completa muestra desde el 23 de este mes curada por Jimena Ferreriro y Rafel Cippolini.

El artista hizo un extenso camino desde el conceptualismo en los años 60 y su icónica carta de renuncia al Instituto Di Tella, pasando por la vertiente realista de los 70, donde toma como referentes a Lacámera y Gramajo Gutiérrez, la vuelta al arte objetual en sus esculturas paródicas y su incursión en el neoexpresionismo del Grupo Periferia, hasta llegar a sus últimos trabajos de tono intimista donde se aparta del tono declamatorio en dibujos y acuarelas.

"Exclusión", la obra en técnica mixta de Pablo Suárez ganadora del premio Constantini en 1999 forma parte de la colección permanente del Museo Latinoamericano de Arte de Buenos Aires pero muchas de las obras que se presentarán son inéditas.

En la entrevista compartimos la mirada de Laura Batkis como historiadora especializada en arte argentino y al mismo tiempo amiga personal del artista, con quien compartió una relación singular. "Para nosotros la vida y el arte era lo mismo, no había diferencia", contó.

Batkis compartió parte de ese gran archivo que atesora con instantes maravillosos de la vida de Suárez como sus días en Colonia (Uruguay) y en Malba brindará la conferencia: Pablo Suárez, vanguardista mordaz. Un recorrido por toda su obra , el jueves 29 de noviembre a las 19 en la Biblioteca. Suárez murió en el 2006.

INFONEWS: ¿Cómo estudiosa del arte argentino que importancia le das a la obra de Pablo Suárez?

Laura Batkis: Pablo es un artista fundamental en la historia del arte argentino porque es parte de una línea del grotesco y la parodia, que va desde Molina Campos, pasando por Berni, Garabito, Marcia Schvartz hasta algunos artistas de los '90 como Marcelo Pombo.

Muestra Pablo Suárez, prensa Malba

IN: El carácter de protesta social:¿hizo de sus obras un arte político?

L.B: Pablo fue un artista social. Él siempre decía: "el arte es la flor de la planta social". Le interesaba lo que pasaba en la sociedad, la gente desde el gran tema hasta el más pequeño. Por momentos su tono estaba ligado a la crítica y a la denuncia pero en otros momentos era más sereno y muy sentimental. Era un artista con muchas facetas. Eso lo hace muy interesante.

IN: Te consideras una de las mejores amiga de Pablo verdad? ¿Cómo se conocieron? ¿Hubo separaciones? ¿Discrepancias? ¿Cuáles?

L.B: Pablo tuvo muchos amigos. Yo fui la amiga de su última etapa. Estuvimos juntos los últimos 13 años de su vida. Nos conocimos a principios de los años '90 en la galería Ruth Benzacar donde yo trabajaba. Comenzamos a hablar, compartíamos intereses artísticos y terminé siendo su amiga personal, confesional, íntima, pero también su curadora.

Pablo y Laura en la Galeria Ruth Benzacar en 1993

Le escribí casi todos los prólogos de sus últimas muestras. No había discrepancias, no nos separamos nunca más hasta que murió. Hablábamos de arte y vida. Para nosotros la vida y el arte era lo mismo, no había diferencia. Fue una relación muy enriquecedora para ambos.

Nos complementábamos. Había mutua admiración , reconocimiento y muchísimo compañerismo y un amor muy profundo. Además nos divertíamos mucho. Nos unía el humor, el amor y el arte, la cosa intelectual. También la belleza, los dos admirábamos la belleza en un sentido amplio.

Foto Archivo Laura Batkis

En 1997 fuimos cónyuges. Al casarnos Pablo pudo acceder a mi obra social de la Universidad de Buenos Aires (Dosuba) y de alguna manera también armábamos una modalidad de pareja a nuestro modo. Éramos pares y diseñamos un modo de unión que nos funcionó a ambos, sin perder nuestra libertad e intereses particulares.

En ese sentido fuimos muy de vanguardia porque Pablo lo era y a mí se me abrió un mundo porque pude entender que hay muchas y diferentes maneras de amar, siendo completamente leales y a la vez libres. Hoy todo eso es más común, la idea de armar tu propio modelo, pero Pablo siempre fue así.

Foto Archivo Laura Batkis

IN: ¿Tu participación en las actividades en el Malba paralelas a la muestra a que apuntan?

L.B: Doy una charla sobre la obra de Pablo y aparte en el libro que van a publicar estarán las entrevistas que le hice durante conversaciones que tuvimos a lo largo de 10 años. Va a estar Pablo con su propia voz, de alguna manera. Era material de archivo que nunca había vuelto a abrir. Cuando Pablo murió yo heredé su archivo. Es la primera vez que lo abro, para esta muestra.

IN: ¿Pablo pagó costos por enfrenarse al Di Tella con su carta de renuncia?

L.B: No, en absoluto. Al contrario. Le sirvió para tomar distancia, recapacitar, reflexionar y luego volver de otra manera. Pablo siempre tomaba distancia cada tanto para volver con otro tono. Renunciar le sirvió para darse cuenta de que hay que decir las cosas y mostrar las fisuras adentro del sistema. Eso lo decía siempre.

Foto Archivo Laura Batkis

IN: ¿Preferís a Pablo Suárez pintor o escultor? ¿Por qué?

L:B: Me parece que el medio en el que más se sentía cómodo era la escultura, pero me interesan también las pinturas y sobre todo, los dibujos.

IN: ¿Qué material es imprescindible conocer del Grupo Periferia?

L.B:  El espíritu de grupo que los unió, estar reunidos para conversar y discutir, pero eso a Pablo le pasó siempre. Se juntaba con gente más joven. Después de Periferia, se juntó con Harte y Pombo y artistas de los años 90. En el caso de Periferia es interesante el planteo que Pablo expresa acerca de ubicarse en el margen, el límite. Siempre Pablo habló de trabajar desde el límite, no del centro.

IN: Algo que agregar?

L.B: Vayan a la muestra y vean su obra. Es el mejor legado: conocerlo desde su trabajo. De todas maneras creo imprescindible empezar a hacer un trabajo de catalogación, registro y archivo de su trabajo. Estoy trabajando en ese proyecto con gente afín a este interés.