En diciembre último fue elegido presidente de la Coalición Cívica, el espacio que fundó Elisa Carrió hace ya unos años, cuando el "límite" de la dirigente chaqueña era Mauricio Macri. Ese límite pasó, quedó atrás y hoy parece que Maximiliano Ferraro, desde su sillón presidencial partidario, adhiere a la idea de dar vuelta las horas ideológicas y abrazarse con el que más convenga.
Así pareciera, al menos, si uno revisa lo que el diputado nacional por CC-ARI pensaba del ultraderechista José Luis Espert hace apenas un par de años, y lo que piensa hoy, cuando el economista y lobbista empresario está a punto de dar el salto desde su lugar de exsocio de Javier Milei a la nueva posición que significa aliarse a Horacio Rodríguez Larreta y la UCR, el autopercibido espacio "light" de JxC.
En febrero de 2021, Espert había echado mano a sus habituales diatribas misóginas pidiendo "tetas" en sus cruces con mujeres en las redes sociales, especialmente a dirigentes como Victoria Donda, uno de sus vìctimas predilectas.
"Repudio las declaraciones de Espert por discriminatorias, homofóbicas y de incitación al odio", dijo entonces Ferraro, quien no dudó en relacionar a Juntos por el Cambio con "los ideales del humanismo, la ética de la alteridad, la igualdad y la libertad".
Pero hoy, en momentos en que el macrismo/larretismo necesita votos para pelearle la interna derechista a Milei y no quedar afuera del balotaje, y haciendo un culto de aquella famosa máxima de Groucho Marx ("estos son mis principios, si no le gustan tengo otros"), Maxi cambió de opinión.
"Juntos por el Cambio debe ser siempre un espacio amplio, que sume a todos aquellos que defiendan la democracia, la libertad, el humanismo y los valores republicanos", apuntó esta semana Ferraro, que tomó algo de aquello y no dudó en relacionarlo con el dirigente derechista que habla a cada paso de "el curro de los derechos humanos", niega los 30 mil desaparecidos y relativiza el terrorismo de Estado.
Además, por si fuera poco y contrastando fuerte con sus palabras de hace apenas dos años, Ferraro tras enumerar lo mismo que antes lo separaba de Espert, ahora lo incluye entre los motivos por los que el ultraderechista sí debe ser parte de su espacio.
Continuará.
