Muchos son los lugares que guardan los recuerdos de los Musso, como popularmente se los conoce en el sur bonaerense, pero la esquina, ese ángulo de encuentro que fue la casa de la familia en Temperley, es significativo para la historia y la memoria colectiva. Eduardo Musso, referente de Temperley tiene memoria, recuerda que fueron muchos los lugares del barrio como la escuela, la sociedad de fomento, el club Temperley, que guardan historia de la familia trabajando solidariamente. "Mi madre era porteña pero, amaba la música folclórica", cuenta a InfoNews, sobre Norma Musso, fundadora en el partido de Lomas de Zamora de las Madres de Plaza de Mayo. La solidaridad de la familia se manifestaba en muchas instituciones: en la escuela por ejemplo, "Don Musso" (como lo llamaban) lo hizo desde la cooperadora y Norma desde el club de madres, ambos trabajaban incansablemente.
En los actos escolares, la actuación de "los hermanos Musso", significaba darle ánimo y color a las fiestas conmemorativas. Además, Pablo, "el hermano mayor". los sábados daba clases de danzas folclóricas gratuitamente en la sociedad de fomento de La Perla. En el piso dibujaba los giros de la Chacarera, el Gato y las danzas con valiosa paciencia. Hay mérito si se tiene en cuenta que esto se daba en medio de la oleada Pop de la década del setenta.
"Mi viejo era pianista", recuerda Eduardo y agrega: "Lamentablemente por un accidente en la mano no pudo seguir tocando".
Desde mitad de los sesenta, las famosas peñas de los Musso en la sociedad de fomento de ese barrio de Temperley se ganaron el prestigio dentro de la música popular. Previamente, el lugar que este 2021 cumplió 100 años de existencia, tuvo que ser rescatado porque le habían quitado el carácter educativo y sólo funcionaba en las madrugadas como boliche bailable. Desde allí Fernando "Cholo" Musso y Juan Walter marcaron una época en la lucha por el servicio de agua potable, hasta llegar a lo que hoy es el Foro Hídrico. "Subí una foto a Facebook, de ese momento de recuperación y se me llenó de posteos. Fernando, mi hermano, fundó Agua para todos", dice Eduardo.
Por las peñas pasaron grandes artistas que compartieron escenario con los hermanos y estos también, eran convocados con sus canciones y se trasladaban en auto antiguo con sus instrumentos llevando alegrías y reflexiones a los barrios de los trabajadores: "Hasta que se lo llevaron a Pablo estuvimos cantando los cuatro".
Como Pablo, otros vecinos fueron detenidos desaparecidos durante la dictadura y las nuevas generaciones ahora, se incorporaron con los más adultos del barrio para rescatar la historia de cada uno de las victimas del terrorismo de Estado. En el 2019, en el entretiempo del partido entre Temperley y Rafaela, la comisión directiva de Temperley y el departamento de Derechos humanos, reparó con la camiseta N°10 y su carnet de socio al joven hincha del "celeste", desaparecido el 25 de octubre de 1976, Pablo Daniel Musso, además de músico era estudiante de Periodismo de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y en su trabajo, era delegado sindical, como fans del club Temperley acompañó los días gloriosos del ascenso a primera división, allá por 1974.
Pablo tenía 25 años cuando un grupo de tareas irrumpió violentamente en su casa de Temperley en la madrugada y lo secuestró. Su madre, Norma Musso, en plena dictadura militar fundó las Madres de Plaza de Mayo en el partido de Lomas de Zamora. Ahora, una esquina será un punto más de la referencia de esa lucha. Los vecinos ya estamparon en la Plaza Colón de Temperley, con la instalación de baldosas artesanales en el homenaje a los 31 detenidos desaparecidos en el mástil que está en el centro del predio.
Este año se avanza para tener el señalamiento en una esquina organizado por el colectivo Temperley tiene Memoria, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la familia Musso.
InfoNews, le consultó a Eduardo, hermano de Pablo Musso e hijo de Norma, de cómo fueron llegando a este homenaje del 30 de este mes desde las 11 con un acto y un festival artístico en la calle Triunvirato y Blanco Encalada, al cumplirse 45 años de la detención y desaparición de Pablo. Ese punto para la Memoria, fue la esquina de la casa desde donde se lo secuestró.
Previamente, los vecinos trabajaron para juntar firmas para realizar este señalamiento. "Fue muy emocionante porque se acercó gente que hace mucho tiempo no veíamos, se sumó gente que quiso participar desde lugares remotos del país que conociendo nuestra historia. Nos reencontramos con viejos amigos, muchos mandaron su participación a través de sus hijos u otros. Hay un reconocimiento de lo que fue Pablo y mi vieja. Es importante que se tenga presente la historia de la buena gente y en este país bendito, lamentablemente, muchas veces la buena gente no termina bien".
