Crítica de "La espera": la ética de un cazador en primer plano

Hay algo de thriller en la primera mitad de “La espera”, el trabajo de las realizadoras Ingrid Valencic y Celeste Contratti que, sin embargo, nada tiene que ver con la ficción, ya que se trata de un documental sobre un cazador y la búsqueda de su presa. 

Mansinelli, tal el sujeto de observación excluyente en el relato, tiene las paredes de lo que parece ser un depósito forradas por ornamentas de los ciervos que, en apariencia, èl cazó.

Paredes forradas con cabezas de ciervo.

Desde la aparición de esa postal que linkea con The Blair Witch Project tanto como lo hacen las tomas nocturnas de los primeros segundos, el film, de rigurosos y concretos 61 minutos, plantea la ambiguedad genérica de la pieza audiovisual y la dispara al terreno de lo probable.

¿Qué sucede en los pensamientos del un aesino de animales cuando sus silencios dominan la pantalla? La falta de diálogo en el derrotero del tirador en la primera mitad del film nos involucra en la acción, sobre todo cuando al promediar el registro el protagonista se da vuelta y llama con gestos de urgencia para que la cámara se acerque y pueda tomar más de cerca la proximidad de la víctima. 

“Hay gente que cree que la carne ya viene en bandeja”, dice un par de minutos después, refiriéndose a su actividad de cazar para, en parte, comer de la carne de sus presas.

Documental sobre el diario Tiempo Argentino: "De la resistencia a la existencia"

La segunda mitad de la película amplía las formas del registro y deja que el protagonista hable y desarrolle de forma explícita su lógica de tirador. El tipo siente que lo que hace es parte del devenir humano, que él es una herramienta. Una herramienta para que la gente coma carne evitando mancharse las manos de sangre. A algunos les tocó una oficina, a él ese lugar en el que toma un arma, la carga y luego descarga su munición en la cabeza de un animal. 

En el devenir intelectual de Mansinelli hay cazadores como él y están los que generaron que haya especies extinguidas. Su ética es la del asesino que no se vende al mejor postor sino la de quien dispara y carnea solo especies que no están en peligro de desaparecer.

Y tiene otra ética, la de no "matar adentro de la jaula", como dice de quienes disparan sin posibilidad de error, de quienes pagan incluso para que les traigan el animal ya cazado y sacarse la foto.

Homenajean a Lucrecia Martel en Suiza

Hay cazadores que hacen lo correcto y otros que no, al menos eso cree el antihéroe de la historia. 

"¿Cómo lo matás al pescado? Lo sacás con el anzuelo, le das un palo en la cabeza y lo dejás al costado para que se muera solo”, cuenta, también, como quien abre una caja de pandora de verdades ocultas.

"La espera" tiene el mérito de su registro, que aparece como vital y revelador, al mismo tiempo que dice, a través de su protagonista, que la bandeja de vacío que tomaste de la góndola fue parte de un animal al que alguien cazó de un tiro certero, que luego fue despellejado, después trozado y más tarde sus partes puestas en prolijas bandejitas de telgopor.

Buen provecho.

La espera. Argentina, 2023. 61" Guion y Dirección: Ingrid Valencic, Celeste Contratti. Documental.  

SOMOS UNA COOPERATIVA
NOS AUTOGESTIONAMOS
VOS NOS FINANCIÁS
¿CÓMO?
>CLICK AQUÍ<