La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció este jueves que la Argentina será la sede de la V Cumbre Mundial de Salud Mental en 2023. La ministra considera que es una "gran oportunidad", no solo para el país, "sino también para América Latina".
El anuncio fue hecho oficialmente a través de la cuenta de Twitter de Vizzotti:
Como muestra del compromiso de Argentina y del Presidente @alferdez, es un honor y un orgullo para nuestro país y para mí anunciar que Argentina será sede de la V Cumbre Mundial de Salud Mental en 2023.
— Carla Vizzotti (@carlavizzotti) October 14, 2022
Gran oportunidad, no solo para Argentina sino también para América Latina. pic.twitter.com/p2xJI9tr07
Por su parte, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, también celebró la noticia y sostuvo que se trata de un "reconocimiento al manejo durante la pandemia y los planes en marcha" en la materia.
"La Salud Mental es prioridad para nuestras políticas de gobierno", prometió Cerruti, también a través de Twitter.
¿Qué debería trabajarse en materia de salud mental?
Uno de las complicaciones más arraigadas socialmente son la estigmatización y la discriminación, que empeoran el cuadro clínicos de los pacientes y, en algunas ocasiones, más aún que el trastorno mental en sí. Este impacto negativo hace que se retrase el pedir ayuda cuando se necesita, agravando más el cuadro.
Es prioridad, por ejemplo, eliminar el estigma en los espacios de trabajo y de estudio.
La discriminación no siempre es evidente a simple vista; la terminología para referirse a personas con trastornos psíquicos también lo son, ya que terminan creando estereotipos y formas de trato despectivo. El lenguaje es un poderoso vehículo que da forma a actitudes, emociones y percepciones.
Según el Proyecto Suma, el estigma se construye de la siguiente manera: un aspecto parcial de un individuo es relacionado prejuiciosamente con algo descalificatorio o vergonzoso, invisibilizando otras características que hacen a esa persona. A partir de esa marca se generan prácticas discriminatorias, que deberían abordarse en pos de aportar a una sociedad más inclusiva.
También, es necesario eliminar la barrera entre lo "físico" y lo "mental/emocional", ya que a menudo van acompañadas indisolublemente una de la otra. Por ejemplo, cuando alguien atraviesa un episodio depresivo, también lo siente en el cuerpo: tiene síntomas físicos, como cansancio y debilidad corporal, inapetencia, trastornos del sueño; y también tiene síntomas emocionales, como niebla mental, tendencias autodestructivas y sentimientos de excesiva angustia y culpa. Cuidar el cuerpo es también cuidar la salud mental, y viceversa.
El anuncio fue hecho en el marco del Global Mental Health Summit (Cumbre Mundial de Salud Mental) en Roma, con ministras y ministros de Salud de todo el mundo que intervienen en las deliberaciones que comenzaron ayer y continúan en la jornada de hoy, jueves.
En su estadía en la capital italiana, la funcionaria mantuvo esta mañana una reunión con Omar Abdi, director ejecutivo adjunto de Unicef, y a las 10.30 se disponía a mantener un encuentro con la ministra de Salud Mental y Adicciones de Canadá, Carolyn Ann Bennett. Además, a las 12 participará como oradora del cierre del Global Mental Health Summit.
También viajó a la Cumbre el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Discapacidad, Fernando Galarraga.
Durante esta mañana, el funcionario fue recibido por la concejala de Políticas Sociales y Sanidad de la Comuna de Roma, Barbara Funari, y también por el arquitecto Innocenzo Fenici, secretario general de la Federación Nacional de Instituciones Pro Ciegos.
En tanto, a las 11.30 realizará un relevamiento del circuito histórico accesible del Coliseo romano, acompañado de la asesora en accesibilidad cultural y Disability Manager del Instituto de Ciegos de Milán, Patricia Ocampo.
Finalmente, a las 14 concluirá su viaje a Roma, con una reunión en el Museo Vaticano, junto Isabella Salandri, directora del Área Didáctica del Museo y Referente de Accesibilidad, y Deborah Tramentozzi, consulente tiflológica.
