"A mi no me parece justo que un hombre tenga que hacerse cargo económicamente de una criatura hasta los 18 años cuándo no lo quiso tener", sostuvo Lilia Lemoine, asesora de imagen del candidato de La Libertad Avanza Javier Milei, y también candidata a diputada por ese mismo espacio, al asegurar que tiene entre sus manos un proyecto de ley para que los hombres puedan renunciar a la paternidad.
"La mujer, cuando se entera que está embarazada. tiene 15 días para notificar al padre y el padre puede decidir si va a hacerse cargo del hijo o no", lanzó Lemoine en una entrevista en Neura.
En exclusiva el primer proyecto de ley que presentaria Lilia Limones ?? pic.twitter.com/TXnCNoCk0v
— ABDON (@AlberdianoArg) October 17, 2023
La descabellada iniciativa de Lemoine, que busca contrarrestar -sin lineamientos claros- la Ley de Interrupción del Embarazo con una polémica comparación entre abortar y abandonar a lxs hijxs, no sólo habla de un desconocimiento respecto a las crianzas y cómo esa responsabilidad recae casi siempre en las mujeres, sino que también pareciera desconocer las miles de denuncias que existen en torno a la falta de responsabilidad de hombres que no sólo no brindan tiempo de cuidado a sus hijxs frente a una separación, sino que tampoco aportan el valor correspondiente de la cuota alimentaria (en muchísimos casos directamente no aportan nada).
Frente a esa situación de desigualdad que atacó siempre a las mujeres, el Indec lanzó este año el Índice de Crianza, para tener un valor de referencia y saber cuánto se destina en alimentación, vestimenta, vivienda, traslado y cuidado de niñxs y adolescentes.
Esta herramienta, de hecho, funcionó en un caso legal, cuando la jueza Ana Carolina Courtis fijó en un caso, el valor de la cuota alimentaria en base al IC. Según publicaba entonces Página 12, la magistrada “estableció mediante resolución del 27 de julio, el índice de la canasta de crianza, para la cuota alimentaria provisoria que debe aportar un progenitor en un 50% para un hijo de 8 años y una cuota alimentaria de 20% del salario mínimo vital y móvil para una hija de 18 años”.
