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Bullrich refuerza la mano dura: "Proponemos ley y orden, el vale todo se termina"

La ex ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, publicó un polémico tweet en el que aseguró que el país que propone es con ley y orden. En la nota, apelamos a la memoria para recordar cómo esas políticas derivaron en la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y en el asesinato de Rafael Nahuel por parte de las fuerzas de seguridad que ella misma comandaba.

En medio de un contexto en el que aumenta la criminalización de la protesta, no sólo en lo discursivo sino en la persecución político-policial de quienes ejercen ese derecho, la presidenta del PRO promueve "la ley y el orden" en contra de los reclamos sociales.

A través de su cuenta de Twitter, Bullrich compartió un video de Sebastián Romero, el militante de izquierda que durante las manifestaciones contra la reforma previsional propuesta por Mauricio Macri y la represión como respuesta, fue conocido y luego detenido por usar un mortero. En el video, Romero brinda un un mensaje de apoyo a las tomas de los colegios en CABA. 

Un poco de memoria

Aquellas manifestaciones de un caluroso diciembre de 2017 (de la que formó parte Romero), que se daba en los alrededores del Congreso mientras trataban una reforma para recortar millones a les jubilades, fue fuertemente reprimida tanto por Gendarmería como por la Policía de la Ciudad, respectivamente. En aquellos momentos, Bullrich era ministra de Seguridad.

Ese mismo año, en agosto, Gendarmería Nacional, bajo el mando de la ex ministra, persiguió y reprimió una protesta de la comunidad Pu Lof de Cushamen, en Chubut, que derivó en la desaparición de Santiago Maldonado. Tras 78 días de búsqueda y reclamos sociales, su cuerpo apareció en el río, y el 25 de noviembre, día en que la familia lo velaba, moría el joven Rafael Nahuel, de la comunidad Lafken Winkul Mapu, en Río Negro, a raíz de un balazo en la espalda ejecutado por un miembro del grupo Albatros de la Prefectura Naval.

Bullrich jamás reconoció la gravedad de esos hechos ni tampoco asumió la responsabilidad, por el contrario, en todo momento defendió a esas fuerzas de seguridad y reforzó la idea de la existencia de grupos violentos y radicales mapuches como los verdaderos verdugos en el conflicto de tierras ancestrales.

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La cosa no cambió: la líder del PRO modifica el enfoque de los hechos con una liviandad insuperable, en donde la culpa la tienen quienes protestan y en los que subestima la capacidad de quienes reclaman al asegurar que la lucha estudiantil "está politizada" como una mala palabra.

En apoyo a la ministra de Educación porteña Soledad Acuña, que decidió multar a padres y madres de hijes que forman parte de las tomas en los colegios de CABA y que además  envió a efectivos de la Policía de la Ciudad a sus casas, la instó a "resistir todas las presiones". El colmo. 

Las protestas estudiantiles llegaron a las tomas tras meses y meses de insistencia al Ministerio de Educación porteño por mejoras en infraestrctura, viandas que no estén vencidas y en contra de las pasantías laborales obligatorias.

"Ministra Soledad Acuña: ¡resistí todas las presiones, que te bancamos fuerte! La educación es esencial y no se negocia con quienes toman de rehén el futuro de nuestros jóvenes", lanzó también en Twitter.

Así las cosas, no es necesario apelar a la imaginación cuando Bullrich promete que "el vale todo se termina".

 

 

 



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