El magistrado Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, “determinó la transferencia para las arcas de la Unión de 18,35 millones de reales (3,28 millones de dólares) bloqueados en cuentas” de X y de la empresa de internet satelital Starlink, ambas propiedad de Elon Musk, según informó la corte en un comunicado. La decisión se firmó el miércoles.
Bloqueo de la red social X
El 30 de agosto, Moraes ordenó el bloqueo de la antigua Twitter, acusándola de ignorar las órdenes judiciales brasileñas para suspender cuentas acusadas de desinformación y de no nombrar un representante legal en Brasil. Para asegurar el pago de las multas impuestas a X por sus incumplimientos judiciales, el juez congeló los recursos de X y de Starlink, que opera en Brasil desde 2022, especialmente en comunidades remotas de la Amazonía.
Consecuencias para los usuarios
Los brasileños ya no pueden acceder a la red X, que contaba con 22 millones de usuarios en el país. Aquellos que intenten burlar el bloqueo utilizando “subterfugios tecnológicos”, como redes privadas virtuales (VPN), se enfrentan a multas de aproximadamente 9.000 dólares.
Debate sobre la libertad de expresión
La decisión intensificó el debate sobre la libertad de expresión y los límites de las redes sociales tanto dentro como fuera de Brasil. La suspensión de la plataforma fue aplaudida por la izquierda, liderada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y criticada por la oposición derechista. El expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro calificó a Moraes de “dictador”.