El gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua acrecienta su ferocidad contra quienes lo enfrentan y los países de América Latina comienzan a plantarse. El caso más reciente fue el del chileno Gabriel Boric, que no dudó en llamar "dictador" al exrevolucionario sandinista, quien días atrás deportó a numerosos artistas de su país por sus posiciones contrarias al régimen.
En las últimas horas, los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, desde su flamante exilio, agradecieron al presidente Boric por "no callar sobre Nicaragua"
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Son más de 300 los intelectuales, escritores y de otras expresiones, que fueron privados de su nacionalidad y debieron abandonar Nicaragua por orden del gobierno de Ortega.
“Muchas gracias presidente @GabrielBoric por encarnar la dignidad y la entereza al no callar sobre Nicaragua. Un abrazo”, escribió en Twitter Ramírez, Premio Cervantes 2007 y exiliado en España.
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En un mensaje en esa red social, Boric envió un abrazo fraterno a Ramírez, a Belli, al periodista Carlos Fernando Chamorro, a la militante feminista Sofía Montenegro “y a todos quienes Ortega ha pretendido despojarlos de su nacionalidad nicaragüense”.
“No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”, disparó también el presidente chileno.
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Por su lado Belli, autora de la novela “El país de las mujeres”, ganadora del Premio Latinoamericano de Literatura La Otra Orilla 2010 y también exiliada en España, elogió a Boric, por el momento el único presidente del subcontinente que condenado de forma pública a Ortega por declarar apátridas a 317 nicaragüenses.
