Los diputados argentinos Leonardo Grosso y Federico Fagioli participaron como veedores en las elecciones presidenciales bolivianas.
El diputado argentino del Frente de Todos, Leonardo Grosso, participó como veedor internacional de las elecciones presidenciales en Bolivia. "Hubo mucha responsabilidad del pueblo boliviano", destacó y se refirió a la represión policial que sufrieron el sábado pasado junto a su par Federico Fagioli al llegar al país vecino.
"Nuestra tarea de veeduría la realizamos bien. Hubo mucha responsabilidad del pueblo boliviano que fue calladito, pero a votar masivamente. A las 12 del mediodía había votado el 70 % de la población. Hubo muy pocos incidentes", subrayó este lunes el edil nacional desde La Paz, la capital boliviana, en diálogo con el programa Ahora Dicen de radio Futurock.
"Todas las fuerzas políticas fueron responsables, inclusive el Movimiento al Socialismo (MAS) sin salir a hacer festejos, esperar los resultados aunque sus propias proyecciones daban menos", contó acerca de las repercusiones tras la elección mientras los resultados del boca de urna, los únicos conocidos hasta el momento, le dan una amplia victoria al candidato del MAS, Luis Arce y hasta la presidenta de facto, Jeanine Áñez, reconoció la derrota durante la madrugada.
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Acerca del escrutinio, Grosso aseguró que lo acordado por los partidos políticos del país hermano acerca de la comunicación de los primeros datos oficiales era que primero "se iba a hacer un muestreo de todas las regiones" del territorio boliviano y que debido a decisión se produce la demora. "Contaron que tardaron mucho porque esperaron que lleguen las muestras del interior, del voto rural, donde tiene mucho apoyo el MAS. Acordaron y a los doce de la noche largaron el boca de urna y recién después de eso, Añéz salió a reconocer la derrota", explicó.
Grosso y su par argentino Federico Fagioli fueron invitados por el Senado boliviano para ejercer como veedores internacionales del desarrollo de la elección presidencial. Pero cuando llegaron al aeropuerto de El Alto la situación se puso violenta. "Primero se lo querían llevar a Fede solo a un cuartito. Vinieron un montón de policías militares, armados", relató.
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"Cuando estábamos afuera del aeropuerto querían meterlo en una camioneta roja con vidrios polarizados, sin identificación de ninguna fuerza y nadie se identificaba como oficial de la policía. Era complicado sobre todo teniendo en cuenta que es un gobierno de facto. Terminaron Fagioli y un representante de la cancillería argentina en el piso tras ser golpeados. En un momento contamos 60 policías armados", precisó sobre el episodio siniestro del que fueron víctimas, que incluyó un corte de luz en la puerta del aeropuerto.
La situación se resolvió cuando llegaron refuerzos de la Embajada argentina, del alto comisionado de la Onu, una senadora de Bolivia y pudieron retirarse. Desde el Gobierno argentino se repudió el hecho violento y se reclamó por canales diplomáticos y por las redes sociales a la dictadura de Áñez por la integridad física y la liberación de los diputados.
