Avanza en Francia la radicalización ultraderechista de la Policía

Hay alivio en el gobierno de Emmanuel Macron y en las autorideades de las distintas regiones de Francia por el descenso de la violencia callejera que se registra en los últimos días respecto de las protestas que venían ocurriendo en País y otras ciudades.

Las movilizaciones con saqueos que se produjeron en la última semana parecían condujeron al Estado francés a medidas que llegaron a restricciones en redes sociales para frenar la organización de nuevas embestidas y hasta el análisis de implantar el Estado de sitio en algunos horarios.

Lo segundo, por ahora, no sucedió. ¿Pero qué se cuece en los márgenes de París, en los barrios poblados de inmigrantes y una clase humilde que ve cómo las fuerzas policiales intensifican el asedio y la represión?

El escritor e historiador de La Sorbona Jérémy Rubenstein se refirió en diálogo con Infonews a la situación que se vive en el país galo y en particular en la capital. Consultado sobre el recrudecimiento de la represión y el hostigamiento policial, consideró que "es probable" que exista una profundización del asedio a algunos sectores en la institución policial.

"Hubo estudios que demuestran que, entre los policías, el 60 o 70 por ciento apoya a partidos de extrema derecha, que tienen un discurso xenófobo y/o racista", puntualizó y acotó que "eso ya uimplica un sesgo en la acción de la profesión".

"No veo un cambio radical entre gobiernos sino una evolución a eso en la institución policial", resumió.

Arde París: "A la noche se escucha como si afuera hubiera una guerra"

Ultras

"La Policía tiene un sindicato que es el portavoz en los medios"; continuó Rubenstein, que agregó: "El sindicato tomó cada vez más poder en la institución y está ligado a la extrema derecha. Hoy el discurso oficial de la Policía es casi el mismo, o a veces más radical, que el de (Marine) Le Pen", principal referente de la ultraderecha en Francia.

En las últimas 24 horas las autoridades francesas anunciaron que 16 personas fueron detenidas durante nuevas protestas (siete de ellas en París y sus suburbios). El número es sensiblemente menor al de los días anteriores. 

Según remarcó Jérémy Rubenstein, la presencia de la izquierda con un discurso empático para con los sectores más humildes (que en gran medida están poblados por personas con orígenes afuera de Francia) se hizo más notoria luego de la crisis social de 2005, surgida tras la muerte de dos jóvenes por electrocución cuando huían de la Policía.

"Es solo una hipótesis, pero despuès de 2005 hubo un interés desde la izquierda, que antes no se había registrado para con esas juventudes, y empezó a estar presente en los barrios" periféricos.

Una postal del descontento

En el diálogo con Infonews, el historiador de La Sorbona describió una situación que traza una línea entre las protestas sociales de los últimos días en Francia y el cuidado por lo que genera pertenencia entre quienes salieron a chocar contra las instituciones.

Cuenta Rubenstein que grupos de jóvenes enardecidos atacaron días atrás "a todos los centros comerciales, a todos los comercios" en uno de los sectores de París que más incidentes registraron, "pero no atacaron al cine del barrio que ofrece cine a 5 euros, los mismos jóvenes no lo encontraron como un blanco".

"Quedó indemne y al lado todo estaba destruido", graficó..

Otro ejemplo de la Francia para pocos

Por estos días Rubenstein se encuentra en Montpellier, ubicada a unos 700 km de París, "que es muy grande, tiene un centro básicamente blanco y próspero, con turismo, con gente agradable, amable", describe. Sin embargo, esa imagen de una población sonriente, homogénea y amable choca con las políticas del Estado dirigidas a la exlusión.

El ejemplo mencionado por el investigador se relaciona con que  "hay lugares donde hay políticas públicas discriminatorias de hecho, donde se ponen trabaa a que desde los barrios más pobres se pueda llegar hasta la playa". 

Según puntualizó Jérémy, "la alcaldía impide" por vías de planeamiento urbano "que los buses lleguen a la playa para que desde los barrios más pobres (que necesitan sí o sí transporte público) no puedan llegar".

No tan parecido al mayo del ‘68 pero sí al octubre de 2005

¿Existe algúnn eco del mayo francés de 1968, más de medio siglo después?, se preguntó Infonews ante Rubenstein.

"Hace seis meses que el país está convulsionado con muchísimas movilizaciones, millones de personas en las calles. Antes de la reforma jubilatoria no había ningún tipo de violencia y a partir de ese decreto-ley sí hubo un nivel de violencia que subió", cuenta el especialista, que opina que "ese movimiento se comparó más con el mayo del ‘68 que con estas últimas manifestaciones".

Rompan todo

"La generación de 2005 siente que es difícil de condenar la actitud de los que ropieron todo porque ellos actuaron de esa manaera y porque las otras maneras de pedir mejora social o un poco más de igualdad no llegan ni tienen efecto", completó Rubenstein.