Informe especial: ¿Qué significan los tatuajes del atacante de Cristina?

Fernando André Sabag Montiel es la persona -formalmente acusada por la Justicia- de haber intentado asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner frente al domicilio de la mandataria en el barrio porteño de Recoleta, tras una intensificación de casi dos semanas de la generación de una persecución, ataques, cultivo de odio y violencia por parte del Poder Judicial, de medios hegemónicos de comunicación y marchas fascistas antiperonistas en contra del movimiento popular en general, y de Cristina en particular.

En medio del devenir de los sucesos, llamó poderosamente la atención de los más avesados y curiosos, el tema de los tatuajes de quien perpetró el brutal intento de magnicidio. Según pudo observarse en las fotos que Sabag Montiel -cercano en sus gustos a páginas de "órdenes masónicas", de "comunismo satánico" o de ciencias ocultas- subió oportunamente a su cuenta de Instagram -cerrada en tiempo récord durante la madrugada de este viernes, y donde en su perfil se definía como "cristiano"- imágenes donde muestra cuatro tatuajes significativos en su cuerpo: uno en el codo de su brazo izquierdo; otros dos en ambos dorsos de sus manos; y un cuarto en la parte interna del brazo con el que intentó ejecutar a sangre fría a Cristina.

El tatuaje del codo del brazo izquierdo: El Sol Negro apropiado por el movimiento neonazi.

El "Sol Negro" (Schwarze Sonne en alemán), es un símbolo ligado a la filosofía ocultista del nazismo, y conformaría una suerte de combinación de los tres símbolos más relevantes de la ideología nazi: la rueda solar (Sonnenrad), la esvástica y la runa de la victoria -una letra del abecedario empleado por las antiguas tribus germánicas-. Como la esvástica nazi tradicional fue prohibida, el "Sol Negro" se convirtió en un sustituto.

Técnicamente, este símbolo esotérico está compuesto por dos círculos concéntricos: el interior posee la forma de un sol del que parten doce rayos (el número 12 era el número de las cosas del destino y la perfección). Esos rayos se extienden hasta el círculo exterior, donde sus ángulos forman la esvástica y doce runas sowilo (la runa de la victoria) cuya representación doble conforma el emblema de las SS. A este símbolo solo accedían los iniciados de las SS (Schutzstaffel), organización paramilitar, policial, política, penitenciaria y de seguridad al servicio de Adolf Hitler y del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en la Alemania nazi.

El sol negro formaba parte de la corriente ocultista nazi, reconstruida principalmente de la mano de Heinrich Himmler, quien se apropió de cierta simbología de la cultura ancestral indoeuropea. De este fundamentalismo fascista provinieron las ideas místicas del racismo nazi, la figura del Führer y la "pureza de la sangre aria". El sol negro era un sol oculto, dador de sabiduría y de fuerza superior a la raza aria.

El tatuaje de la mano izquierda (con la que empuñó el arma): Mjolnir, Mjölner o Mhölnir, el Martillo de Thor. 

Es uno de los más representativos símbolos del Ásatrú (recreación y unificación moderna del paganismo germánico del centro y norte de Europa. Está reconocida oficialmente por Islandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y España). Es decir, también forma parte de los conceptos del Neopaganismo Germano (también conocido como Etenismo o Etenería) un histórico grupo etnolingüístico de los pueblos originarios del norte de Europa que se identifican por el uso de las lenguas germánicas.

Especificamente el tatuaje del Mjolnir encarna una de las armas más temidas en la mitología nórdica. En ellas se relata que es utilizado para eliminar (SIC) a todos los que desafíen la supremacía de los AEsir, que son los principales dioses del panteón nórdico. Generalmente se lo representa como un martillo, pero también como un hacha o un garrote. Mjölnir significa 'demoledor', y hace referencia a la capacidad de pulverizar o aplastar del martillo. De acuerdo con algunos eruditos, una forma de esvástica pudo haber sido una variante popular en la Inglaterra anglosajona previo a la cristianización. Especialistas sostienen que las esvásticas eran "vulgarmente llamadas en Escandinavia, el martillo de Thor". Este símbolo también fue deformado y apropiado por los grupos neonazis.

Sin casualidades de por medio, cabe destacar la figura de Hans Herbert Schweitzer, quien fuera conocido como Mjölnir o Mjolnir. ¿Quién era esta persona? Fue un artista, diseñador gráfico y propagandista alemán, Comisario del Reich para el diseño artístico del periodo nazi en Alemania, creador de algunos pósters para el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, influyentes para la sociedad alemana, antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

El tatuaje de la parte interna del antebrazo izquierdo (con el que Sabag Montiel intentó ejecutar a sangre fría a Cristina): Yggdrasil en representación tribal.

En la cosmología nórdica , es un árbol sagrado inmenso y central. Yggdrasil es "caballo de Odín", que significa " horca ". Es un inmenso fresno que es el centro del cosmos y se considera muy sagrado, ejemplo de árboles sagrados y arboledas en el paganismo y la mitología germánica. El poema Poetic Edda Hávamál describe cómo Odin se sacrificó colgándose de un árbol, convirtiendo este árbol en la horca de Odin. Este árbol puede haber sido Yggdrasil. La horca se puede llamar "el caballo del ahorcado" y, por lo tanto, la horca de Odín puede haberse convertido en la expresión "caballo de Odín", que luego se convirtió en el nombre del árbol.

En general, el Partido Nacionalsocialista se destacó por su variada simbología durante la Alemania nazi (1933–1945). Las letras del alfabeto rúnico, que han sido utilizadas por los nazis y los grupos neonazis, están asociadas con las tradiciones germánicas. En verdad, el concepto original de las runas no está vinculado a ninguna ideología política o de supremacía blanca, siendo un plagio elaborado por los nazis que generó una fama negativa y un uso equivocado en estos símbolos: los 24 símbolos originales fueron descubiertos por el Dios Odín, después de pasar 9 días en el Yggdrasil, y se utilizaban para la escritura, la adivinación o la magia.

El tatuaje de la mano derecha: la Cruz de Hierro

Fue una condecoración militar del Reino de Prusia y posteriormente de Alemania, concedida por actos de gran valentía o por méritos en el mando de las tropas. Originalmente era la cruz negra -símbolo de los Caballeros Teutones- y el diseño fue el símbolo de las fuerzas armadas de Alemania. Los neonazis lo reivindican elogiando al período encabezado por Adolf Hitler.

La Cruz de Hierro dejó de utilizarse desde mayo de 1945, es decir, desde el final de la Segunda Gran Guerra. El diseño corresponde a un fondo negro, borde de plata, esvástica en el centro y con el año 1939 en la base. En el caso de la Cruz de Hierro de 2ª, la Cruz de Caballero y la Gran Cruz, el reverso incluía también el año 1813. La Cruz de Hierro está prohibida por ley alemana. Posteriormente se autorizaron cruces de hierro sustitutivas, con un racimo de hojas de roble en lugar de la esvástica. Esta sustitución también afectó a la "Cruz Alemana", en la cual la cruz gamada central fue reemplazada por una cruz de hierro negra. Las otras condecoraciones asociadas con organizaciones del partido nacionalsocialista fueron declaradas ilegales en los juicios de Núremberg (como las SA y las SS).

Los movimientos neonazis en EEUU y el Brasil de Bolsonaro

El 6 de enero de 2021 tuvo lugar el asalto al Capitolio estadounidense por parte de personajes de ultraderecha seguidores de Donald Trump y de las teorías del movimiento QAnon. Uno de esos personajes, Jake Angeli, destacó con sus tatuajes con motivos nórdicos paganos, similares a los de Sabag Montiel. En el cuerpo de Angeli pueden observarse tatuales con símbolos de la mitología nórdica: un valknut o nudo del guerrero, una versión del Yggdrasil y también el martillo de Thor.

¿Qué es y qué tiene que ver QAnon en todo esto? QAnon o Q: (abreviación de Q-Anónimo) es una de las principales teorías de la conspiración de la extrema derecha estadounidense, la cual detalla una supuesta trama secreta organizada por un supuesto "Estado profundo" contra Donald Trump y sus seguidores. Estos grupos no solo están presentes en el norte de América sino que también tienen adeptos en Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y otros países -causalmente- del G7. En teoría son anti todo: anticomunistas, antisocialistas, antiliberales (reales, no los argentinos), pertenecen al conservadurismo social, son neonacionalistas de ultraderecha y marcadamente antifeministas. El erudito en genocidio Gregory Stanton describió a QAnon como un "grupo nazi renombrado", y sus teorías como una versión renombrada de los Protocolos de los Sabios de Sion.

Los nazis publicaron un libro para niños sobre estos Protocolos que requerían en el plan de estudios de todas las escuelas primarias de Alemania. El periódico nazi, Der Stürmer difundió Hitler's Mein Kampf, autobiografía narcisista de Hitler y manifiesto de su "batalla contra el complot judío para gobernar el mundo", y copió sus teorías de conspiración de los mencionados Protocolos.

¿Qué otro tanto ocurre en Brasil? El 13 de marzo de este año, el ejército ruso destruyó los centros de entrenamiento de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el campo de entrenamiento de Yavoriv y el pueblo de Starichi, donde se entrenaron mercenarios y voluntarios extranjeros. Tras este ataque, algunos extranjeros que iban a luchar por Ucrania decidieron regresar urgentemente a casa.

Entre ellos, aparecieron mercenarios brasileños. Es que en ese país, tras el fortalecimiento del extremismo de derecha y los grupos neonazis en el gobierno de Jair Bolsonaro, el tema era número puesto.

Los grupos neonazis ucranianos -como el Batallón Azov y el Batallón Fénix- establecieron fuertes lazos en Brasil. Conocido fue el caso de Sara Fernanda Giromini (autobautizada como Sara Winter, fascista inglesa de los años 1920): se relacionó con grupos extremistas de derecha en Brasil, conoció a neonazis ucranianos y rusos, en 2011 viajó a Ucrania, fue entrenada por la organización FEMEN, volvió a Brasil, formó una célula. La neonazi brasileña hizo campaña a favor de la candidatura de Bolsonaro, y una vez que él asumió el cargo, empezó a presionar por "ucranizar Brasil". Este caso es apenas uno de los miles replicados en tierras brasileñas.

En 2016 se descubrió que el Batallón Azov estuvo reclutando voluntarios en siete ciudades del fascista estado sureño de Rio Grande do Sul -limítrofe con Argentina- para llevarlos a combatir en la región del Donbas, donde actualmente se libran feroces batallas entre el ejército de Kiev, contra el ruso y separatistas ucranianos pro rusos, principalmente en los óblasts de Donetsk y Lugansk.

Another Bolsonaro supporter cosplaying with the foreign mercenaries in Ukraine made it out of the training base near Mukachevko before the Russian missile strike. From Poland, Jefferson Kleidian posted a selfie on his socials, thanking God for another day of life. pic.twitter.com/6d3PjFupQI

— BrianMier (@BrianMteleSUR) March 15, 2022

Cabe hacer un poco de historia: durante la década de 1930, Brasil cobijó al partido nazi alemán más grande fuera de Europa. Tenían un movimiento fascista indígena, Los Integralistas, que intentaron llevar a cabo un Golpe de Estado en 1938. La iniciativa no prosperó, pero la ideología perduró, en un país atravesado por el racismo endémico.

Más cerca, desde que Bolsonaro llegó a la presidencia en 2019, los grupos neonazis se multiplicaron. Actualmente, existen 530 células neonazis operando en el país, según la profesora de antropología e investigadora sobre el nazismo Adriana Dias. Tras el intento de magnicidio contra Cristina Fernández, desde Brasil, al trascender la nacionalidad del atacante, investigan una posible conexión entre facciones de ultraderecha neonazi.