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"El mayor desafío de Lula está puertas adentro de su coalición"

Vlad Urban es músico y militante político. Hace psychobilly, un género que mezcla al rockabilly con el punk y que tiene un gran festival en su ciudad: Curitiba. También fue candidato de Lula y en diálogo con Infonews da un diagnóstico de lo que pasa, desde adentro.

Foto: Télam

Vlad Urban es guitarrista, cantante y compositor de psychobilly, un género que fusiona al tradicional rockabilly con sonidos y actitudes punk. Fue miembro de Os Catalépticos y actualmente forma parte de Sick Sick Sinners y Partigianos. También es locutor. Pero, sobre todas las cosas, Vlad es gestor cultural y es reconocido internacionalmente por ello. Vlad cree en que un mundo mejor es posible si nos ponemos manos a la obra y por eso no se queda quieto.

Es militante en su tierra, Curitiba (lugar donde genera junto a muchas otras personas el famoso Psycho Carnival) y en estas últimas elecciones fue candidato en las listas de Lula, a quien conoce de chico por su historia familiar. El padre de Vlad es Joao Urban, un histórico militante de izquierda y reconocido fotógrafo. Se podría decir que heredó tanto su conciencia de clase como el amor al arte.

En diálogo con Infonews, Vlad charló sobre los resultados del ballotage y lo que -cree- serán los desafíos de este futuro tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva, el hombre que venció por poco al ultraderechista Jair Bolsonaro. Y en quien están puestos todos los ojos del mundo.

 

Bolsonaro aún no se pronunció sobre el resultado de las elecciones, ¿cómo lo analizan ustedes allí?

Bolsonaro ya lo aclaró, no directamente sino mediante sus asesores, que no felicitará a Lula por la victoria pero debería salir a admitir la derrota.
Lo que está pasando ahora es que sus correligionarios, los más extremistas, salieron a la calle y están en las carreteras de Brasil con el objetivo de perjudicar  la circulación de camiones y automóviles pero no creo que eso se sostenga por mucho tiempo.
Los aliados políticos de Bolsonaro dentro del congreso ya han reconocido la derrota y ahora políticamente está aislado. Lo cierto es que aún tendrá un fuerte apoyo de una parte de la población que ha entrado en una fanatización. El próximo gobierno del presidente Lula tendrá que poner el ojo en esto porque tendremos una oposición dura, muy organizada.


Hubo mucha muerte en estos últimos años, como la de Marielle Franco y personas que estaban ahora apoyando a Lula, ¿cómo viven toda esa realidad llena de sangre? ¿Piensan que se pueda controlar o tienen miedo de que lleguen más acciones violentas ahora, tras la derrota en las elecciones?

Puede haber y hay algunos casos de violencia en Brasil. Son los "Lobos Solitarios" del bolsonarismo. Pero no creo que no seguirán creciendo porque el mando de las fuerzas policiales quedará en manos de un gobierno progresista.
Creo que gran parte de estos asesinatos empezarán a ser investigados y castigados con más rigor. No es cuestión de venganza sino de justicia. Justicia que aún no se ha hecho en el caso de Marielle Franco y Anderson, no se hizo en el caso de Marcelo Arruda y tantos otros.


Foto: Leandro Taques

¿Cuál es el primer gran desafío que deberá enfrentar Lula a partir de enero?

Creo que el mayor desafío del presidente Lula estará puertas adentro de esta gran coalición que se formó a su alrededor. Él tiene que tener la capacidad de formar un gobierno progresista que realmente logre dar respuestas concretas a los diversos problemas del pueblo brasileño como el hambre, la falta de la vivienda, el tema del empleo, el tema de los derechos laborales que han sido retirados desde el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff, el desánimo, la precariedad misma y la de los empleos, los desafíos son enormes.
Hay 30 millones de personas hambrientas, millones sin seguridad alimentaria, el tema de la deforestación en la Amazonia, el tema indígena y muchos otros problemas. La formación de este gobierno será muy difícil, pero tengo confianza en la capacidad de negociación del presidente Lula.

Como músico y político, ¿cómo analizás vos, Vlad, la situación de la cultura en Brasil?

La cultura brasileña ha sido atacada desde el golpe de Estado del 16. Tanto el gobierno de Temer como el gobierno de Bolsonaro actuaron para sustraer recursos de la promoción de la cultura y las artes, desfinanciando los mecanismos de promoción de la cultura brasileña, como fondos y leyes culturales. Baste decir que hoy Brasil no tiene un Ministerio de Cultura. Y pienso que tal vez ese pueda ser uno de los mayores mecanismos de generación de empleo, renta y riqueza del gobierno Lula.
Tenemos una enorme diversidad cultural en Brasil y podemos trabajar transversalmente con otros sectores como el turismo, la educación, el deporte, la salud, para aprovechar la capacidad creativa de los brasileños para generar renta y riqueza.
Un festival de música, un festival de danza u otros eventos culturales mueven varios sectores de la economía. El recurso invertido regresa el doble o el triple al estado, es muy importante que este sector sea muy utilizado para traer alegría al pueblo brasileño nuevamente e incluso puede ayudar a acabar con este lamentable legado cultural dejado por el gobierno de Bolsonaro: la cultura de la muerte y las armas. Y estoy seguro, por los discursos que ha hecho el presidente Lula, que es consciente de la importancia de nuestro sector cultural.



Foto: Télam

 

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