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Ushuaia: 400 personas recolectaron medio millón de colillas

Un grupo ambientalista juntó del suelo esa cantidad, capaz de contaminar el agua que consumen 90 familias a lo largo de un año en Argentina.

<p>Ushuaia: 400 personas recolectaron medio millón de colillas</p> (@alimpiarUshuaia)
Ushuaia: 400 personas recolectaron medio millón de colillas (@alimpiarUshuaia)

Un grupo de 400 habitantes de Ushuaia, Tierra del Fuego, recolectó durante un mes medio millón de colillas de cigarrillos dispersas por el suelo en esa ciudad turística. Según calculan, esa cantidad es capaz de contaminar el agua que consumen 90 familias a lo largo de un año en Argentina.

La campaña la llevó adelante la asociación "A limpiar Ushuaia", que movilizó a 400 vecinxs y 43 comercios e instituciones de la capital fueguina que montaron una serie de mecanismos innovadores para reunir las colillas, acopiarlas y luego someterlas a un proceso de termodestrucción.

"Somos un movimiento de vecinos apartidario de la sociedad civil que funciona desde 2016 con la idea de producir cambios positivos en el ambiente, a partir de la acción. Empezamos con las colillas en noviembre de 2017, colocando colilleras en la vía pública y haciendo tareas de concientización en las escuelas", explicó Maia Muriel, una de las voceras del proyecto a la agencia estatal Télam.

Con el paso del tiempo, la entidad resolvió asignarle al tema un mes específico del año, y así surgió #MarzoSinColillas, la campaña de recolección masiva que tuvo este año su mayor resultado.

"Trabajamos en varios ejes, como la colocación de carteles para concientizar y la distribución de colilleros. Pero también hicimos jornadas de limpieza y lo novedoso fue un sistema de canjes con los comercios adheridos. Ellos ponen premios a cambio de botellas de un litro llenas de colillas", contó Muriel.

Por cada botella, en la que caben entre 800 y mil colillas, los comerciantes trocaron distintos productos o servicios: desde navegaciones por el Canal Beagle, hasta comidas, cervezas, un café, libros, cortes de pelo o tratamientos de belleza.

"Es llamativo el nivel de compromiso que conseguimos. También se sumaron instituciones como el Municipio, que canjeó plantines por las botellas con colillas. Además, ellos se hicieron cargo del acopio y pudimos ponernos de acuerdo en un sistema para incinerar estos residuos", agregó la activista.

La organización explicó en un informe que la tecnología utilizada para la eliminar las colillas es la "termodestrucción", una "operación controlada que reduce y desintegra las partes sólidas y produce el 'crackeo molecular' de las diversas sustancias que contienen".

Además, las autoridades municipales destinaron volquetes donde se acopian las colillas y hace unos días comunicaron que seguirán recibiendo los aportes de los vecinos durante todo el año.

El relevamiento ambientalista demostró que el origen de las colillas en la vía pública y los espacios públicos "es claro": las personas que fuman las arrojan al suelo, por lo general en las veredas, y así suelen terminar en las alcantarillas, ríos, lagos y el mar, con "graves consecuencias para el ecosistema marino y la biodiversidad".

En el caso particular de Ushuaia, por el tipo de geografía, se genera una concentración de colillas en la zona costera, aunque los espacios más impactados son las paradas de colectivos y alrededores, los lugares para sentarse en plazas y paseos, las entidades bancarias y establecimientos gastronómicos.

"A limpiar Ushuaia" consignó en su informe que una sola colilla de cigarrillo tiene el potencial de contaminar entre 50 y 1000 litros de agua dulce, y entre 8 y 10 litros de agua marina, mientras que su tiempo de degradación es de 8 a 12 años, y en el mundo se liberan al medio ambiente unos 4,5 billones de colillas por año.



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