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Tristeza infinita: falleció Norita Cortiñas

Luego de permanecer internada varios días en terapia intensiva por una operación de hernia, finalmente, la "madre de todas las batallas" dijo adiós. El legado amoroso que nos dejó.

Finalmente, Norita Cortiñas, titular de Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora y "madre de todas las batallas", falleció tras varios días de estar internada en terapia intensiva. Tenía 94 años

Norita había sido intervenida el 17 de mayo en el Hospital de Morón a raíz de una hernia que se sumó a otras patologías que agravaron su cuadro de salud.

Podemos contar y recordar que Norita se unió a Madres de Plaza de Mayo después de que la dictadura cívico militar más feroz que sufrió nuestro país le secuestrara a su hijo Gustavo Cortiñas, en 1977.

Pero su lucha no sólo fue por la verdad, la memoria y la justicia, cuya búsqueda la convirtió en un huracán incontenible. Norita es y fue un faro de batallas para muchxs. Norita se enfrentó a la Policía en búsqueda de su hijo, la oscuridad de la época de plomo ni el miedo le paralizaron la fuerza.

"Quienes la acusaron de “Madre de terrorista”, desconocen que en el 78 Norita se metió en la Mansión Seré, ex centro clandestino de tortura, en búsqueda de su hijo, para escuchar quizás algún grito de dolor que le diera un indicio de que él estaba ahí".

Norita también marchó y luchó por los pueblos originarios, por la despenalización del aborto, por el colectivo lgbtiq+, por las luchas villeras, contra el genocidio en Palestina, contra los femicidios y la violencia machista, contra el gatillo fácil, la pobreza y toda violencia institucional. 

Ante cada avanzada de la derecha más cruda, sus palabras y su cuerpo tenían algo para contrarrestarla, y brindarnos una esperanza distinta, un abrazo a todxs, como en cada lugar al que asistía, nos agolpábamos para al menos tocarle la mano y ella siempre extendió su brazo y su fuerza. 

Nos duele que se haya ido en este contexto político, con un Gobierno negacionista y violento. Pero Norita miraba para adelante sin sesgar la historia, encendió caminos y memoria. No la perdimos, la ganamos.



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