5 años de luchar para no dejar de luchar: Sergio Maldonado, contra la impunidad

El asesinato. El encubrimiento. La maquinaria del poder tan aceitada: declaraciones políticas, los medios que desorientan, los papeles cajoneados en la Justicia. Gente que no se conoce entre sí articulada para garantizar la impunidad después de la muerte. Y la lucha, claro. Porque la moneda siempre tiene dos caras y pareciera que se la arroja para ver de qué lado cae.

Cinco años atrás nos enterábamos que un joven había desaparecido. Estaba haciendo un piquete junto a mapuches cuando cayeron uniformados para reprimir. Quienes estaban protestando dijeron que fue llevado por la Gendarmería. Desde la fuerza federal dijeron que no. Y ahí comenzó el reclamo de aparición con vida. ¿Dónde está Santiago Maldonado? Aparición con vida ya. Volanteada en la peatonal Florida con un recital improvisado de artistas que siempre están para las causas urgentes. Carteles en todos lados. Las redes sociales invadidas con el grito de ¿Dónde está Santiago Maldonado?

Meses después apareció el cuerpo. Y dijeron barbaridades que solo eran combustible para esa maquinaria del poder tan aceitada. Pero hubo una persona que no claudicó y logró que la causa de Desaparición Forzada llegara al máximo tribunal de la Argentina y que sea tratado, también, como un caso internacional.

“Las injusticias más grandes son: la de lidiar en esta lucha que es tan desigual contra el poder judicial. Que es todo un aparato en lo cual nosotros no tenemos las herramientas ni manejamos el poder como lo hacen ellos. Entonces, ¿qué es lo más injusto? Es eso. Y, a su vez, que no se haya podido saber qué pasó con Santiago, se lo siga deshumanizando de la manera que se lo hace y a cinco años reine la impunidad”, plantea Sergio Maldonado en diálogo con Infonews.

- ¿En dónde encontraste más fortaleza para seguir adelante con la lucha?

- No hay un lugar en donde se encuentra una fortaleza. No hay un lugar a donde uno va y se recarga y sigue. Es una cuestión, a veces, de seguir tratando de luchar para no dejar de luchar. Con altibajos, a veces con un poco más de ser más positivo, otras más negativo, pero a veces se recurren a distintas emociones. No hay algo… salvo el faro de las Madres y Abuelas de Plaza, esa lucha de tantos años, refugiarse un poco ahí y en otros familiares que están en la misma.

En su brazo izquierdo se tatuó la cara de su hermano y una frase que cantamos en loop durante muchos años de nuestra vida, de nuestra historia como sociedad: “Los dinosaurios van a desaparecer”. Sabe que se enfrenta a un poder gigante pero aún así no se rinde: “La causa está paralizada en la Corte Suprema desde marzo de 2020 a la espera de que se asigne un nuevo juez y se investigue como desaparición forzada. Digamos que las esperanzas nunca se pierden y hasta que pase lo contrario, pero, más allá de eso, seguimos en el plano internacional. Ahí ya hay un número de expediente y el caso está tomado a nivel internacional”, explica.

Sergio llegó a los medios y no fue por decisión propia: las circunstancias lo obligaron. Tenía que salir a pedir justicia por su hermano. Tampoco era analista político ni mucho menos, pero terminó comprendiendo cómo funcionan ciertas cosas en las esferas de poder. El intento de posicionar como verdad absoluta cosas inventadas que solo beneficiaban al encubrimiento fue una de ellas y consultado sobre las últimas declaraciones del expresidente Mauricio Macri respecto de su vinculación directa de los mapuches con la delincuencia y el terrorismo y que para solucionarlo tiene que volver a gobernar para volver a dar del mismo remedio, Sergio sostuvo que, en realidad, “después de tantos años, siguen necesitando de ese enemigo interno y cuanto más mentiroso y menos creíble sea mejor porque sino no se puede engañar al resto de la población”.

“Alguien que está en Buenos Aires y no cruzó ni la General Paz está con un control remoto y te dicen que los mapuches son terroristas y te cortan la ruta y te van a matar y te van a quemar vivo… y no se ve, y te lo vienen diciendo todos los medios todo el tiempo… es demonizar a personas que no existen de la manera en que lo dicen”, arguyó Sergio Maldonado, quien aclaró que, desde su punto de vista, no es la comunidad de mapuches quien atenta contra la soberanía nacional sino que son esos extranjeros que se adueñan de las hectáreas de tierra como los multimillonarios Joe Lewis y la familia Benetton.

Más calmo. Más combativo. Más fuerte. Más enojado. Más preparado. Sergio Maldonado es una de esas personas que atraviesa todo tipo de estados posibles pero que sabe cuál es su norte, sabe a qué tipo de personas quiere a su lado en el camino. Sabe que la justicia no llegará sola sino que la tiene que arrancar. Sabe que su hermano haría lo mismo. Y por eso avanza. A cinco años de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, hombres, mujeres, adolescentes, viejos y viejas, familias enteras que militan por un mundo mejor acompañarán este lunes 1 de agosto el grito de Sergio en Plaza de Mayo. Lo harán a partir de las 16:30. Habrá un festival de lucha, claro. Y allí estaremos desde Infonews, también.

 

 

 

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