Tras el atentado del jueves por la noche dirigido a Cristina Fernández de Kirchner, muchos fueron los ecos sociales y políticos manifestados a lo largo de todo el país. El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) tenía previsto reunirse este lunes para analizar la posibilidad de un paro con movilización.
El paro pretendía solidarizarse con la ex mandataria y pronunciarse en "defensa de la democracia y la paz social".
"Frente a la respuesta contundente de los trabajadores a la convocatoria efectuada y por las razones expuestas en la última reunión, corresponde dar por superada la reunión del Consejo Directivo convocada para el día de hoy, seguir la evolución de los acontecimientos y mantener el estado de alerta", expresó un comunicado difundido por la central.
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El viernes por la mañana, los integrantes del Consejo Directivo de la central obrera deliberaron varias horas en el histórico edificio de Azopardo. Allí repudiaron de forma unánime el ataque con arma de fuego cometido por Fernando Sabag Montiel frente a las puertas del domicilio de la vicepresidenta y declararon el estado de alerta y sesión permanente.
Las centrales obreras se reúnen para planificar los pasos a seguir tras el ataque a Cristina
Los gremios confederados en la CGT, junto con los de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y los de su par Autónoma (CTAA) -que conducen Hugo Yasky y Hugo Godoy, respectivamente- participaron ese día de la multitudinaria movilización hacia la Plaza de Mayo para repudiar el ataque e intento de magnicidio.
