El uniforme policial al que los porteños estamos acostumbrados ya no será lo que tenemos en mente. Ni el negro/azul de la Federal ni el blanco de la Metropolitana. Las flamantes ropas de la Policía de la Ciudad será una mezcla de bordó y celeste.
Sin embargo, la modernidad nunca se llevó bien con la ideología policial, acostumbrada a la estructura del diseño básico y más elemental.
Según algunas crónicas periodísticas y a lo que pudo averiguar Infonews, los agentes sienten que van a ser centro de burlas en las redes sociales y que no lograrán imponer "respeto".
"Imaginate al primero que nos diga algo en la calle en un corte de semáforo, no volvemos más de la vergüenza", afirmó a Infonews un agente que hasta ahora responde a la Policía Metropolitana.
Estos testimonios se suman a declaraciones dadas a conocer días atrás por el canal América respecto de efectivos de la Comisaría 30ª de esta Capital Federal: "Si me dan el uniforme bordó, no me lo pienso poner. Hay mucha gente que no se lo quiere poner. Está todo podrido en la 30ª, hay mucho malestar, porque va a ser la Comisaría modelo (...) Si hay bordó, me parece que va a haber quilombo", afirmó el efectivo.
En tanto, Horacio Rodríguez Larreta afirmó que recién en abril todas las comisarías porteñas dispondrán de los nuevos uniformes y los nuevos ploteos de vehículos y edificios.
Por ahora, el futuro es gris en el ánimo policial con la nueva ropa. Habrá que esperar como avanza la idea y los eventuales asesoramientos de moda de los jerarcas de marketing del PRO.