Debido a fuertes dolores de cabeza y por consejo de sus más cercanos colaboradores, Mauricio Macri decidió hacer cambios en su despacho y llevar adelante una "limpieza energética"..
Además no estaba de acuerdo con el estilo en la decoración impuesto por su antecesora, Cristina Kirchner, que le parecpía anticuado y ambientado como un museo.
Finalmente al despacho le sacaron la mesa rectangular donde Cristina solía mantener sus entrevistas y la reemplazaron por una redonda, en la que ahora hay menos sillones.
También quitaron los cuadros de José de San Martín, Manuel Belgrano, Mariano Moreno y Manuel Dorrego.
En su lugar se colocaron obras más modernas, como las del fallecido Luis Benedit, el pintor contemporáneo que coleccionaba Amalia Lacroze de Fortabat y también una foto del Obelisco.
Ante las versiones aclaro que no consulto ni brujas, ni brujos, ni magos, ni nada por el estilo.
? Mauricio Macri (@mauriciomacri) julio 24, 2015 Desde los círculos más íntimos del primer mandatario afirman que luego de los cambios y una "limpieza energética", el Presidente no volvió a tener dolores de cabeza.