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Los cambios centrales que provocó la pandemia en la medicina

Los prestadores de salud alrededor de todo el mundo se vieron revolucionados como nunca antes con la llegada de la pandemia del coronavirus. El Covid-19 comenzó a ser una realidad hace ya más de dos años y hoy parece una enfermedad instalada al tiempo que combatida y controlada por los diferentes servicios de salud, tanto públicos como privados.

La importancia de las vacunas y de un buen servicio de salud al que recurrir ya no permiten discusiones. Queremos vivir lo mejor posible, con salud y con la sensación de estar cuidados.

En este marco es innegable que la pandemia se instaló también como un desafío a la innovación médica y la transformación en los diversos sistemas de salud, tanto en el mundo de la industria de tecnología médica así como de la investigación clínica.

Ante un paciente que demanda atención médica de calidad y, en el mismo sentido, seguridad para con su salud, hay escenarios que son centrales entre los prestadores de medicina prepaga en la Argentina.

Uno de los escenarios de trabajo más importantes es el de la relación entre paciente y empresa prestadora: cómo se le extiende la mano a quien está necesitando atención médica. Una de las opciones que llegó para quedarse es la de la atención online: no solo formularios web o canales de chat como es ya una práctica habitual, sino que la pandemia disparó el uso de los canales online a través de aplicaciones como Whatsapp, que permiten la interacción fluida entre usuarios y chatbots que pueden habilitar turnos médicos, registrar pedidos de urgencias y sugerir acciones a seguir en medio de una crisis de salud.

A las nuevas herramientas de atención médica hay que adicionarles la mejora sustancial de las que ya se venían utilizando: se impulsó el dinamismo en la atención y a la vez se trabaja más con fichas clínicas registradas en la web, una de las mejores noticias posibles a la hora de las interconsultas y de la facilidad para la llegar a la historia clínica de un paciente.

El seguimiento domiciliario, la innovación tecnológica, la renovación del compromiso hipocrático. Tres pilares de la nueva normalidad de las prestaciones de salud.

Otro dato central en esta nueva historia de la atención médica que se está escribiendo desde hace más de dos años es que las herramientas mencionadas, sumado a la profunda experiencia profesional que adquirieron los especialistas de las distintas ramas médicas en medio de la crisis, potenciaron una mayor concientización respecto de la seguridad de los pacientes y mejoras en las hospitalizaciones, con un mayor trabajo de campo con las internaciones domiciliarias, por ejemplo.

El paciente que transitó la pandemia necesita sentirse más y mejor atendido que antes. La
confianza en su servicio médico ya no solo es fundamental para su tranquilidad diaria sino
también para proyectar el corto y mediano plazo con el colchón de tranquilidad que le brinda saberse cuidado. Se trata de un desafío conjunto para las empresas de medicina prepaga y también para quienes apuestan por ellas.



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