A 12 días de la fuga, la búsqueda de los tres prófugos del Triple Crimen de General Rodríguez se incrementó fuertemente este viernes: el megaoperativo para tratar de atrapar a Víctor Schillaci y los hermanos Cristian y Martín Lanatta cuenta con la participación de unos 600 efectivos, helicópteros y francotiradores.
Esto se da en la zona rural de la localidad santafesina de San Carlos, con la llegada de nuevos efectivos de Gendarmería Nacional que se sumaron a las otras fuerzas federales y a la policía provincial. También se amplió el radio de búsqueda a otros departamentos del centro y sur de Santa Fe.
En un radio de 30 kilómetros, en medio de una zona de maizales, pastos y profusa vegetación, continuaban trabajando los efectivos de Gendarmería y de las fuerzas provinciales, apoyados por helicópteros y francotiradores. La hipótesis más fuerte que manejan los investigadores es que los prófugos no habrían podido hacerse de otro vehículo y podrían estar en alguna tapera o escondidos en algunos maizales que superan una altura de un metro y medio.
Además, los rastrillajes se siguen realizando por tierra y por aire, con el apoyo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), en la zona que no tiene cursos de agua y es una gran planicie. En tierra, la búsqueda se realiza casa por casa.
Otra camioneta
Una camioneta Ranger abandonada fue hallada este viernes por la tarde en la localidad bonaerense de Pila, y se investiga si es el vehículo que utilizaron Víctor Schillaci y los hermanos Martín y Cristian Lanatta en el ataque en Ranchos.
Los gendarmes heridos
En tanto, uno de los gendarmes heridos en los tiroteos ocurridos ayer en Santa Fe durante los operativos de búsqueda de los prófugos fue dado de alta tras reponerse de las heridas en un brazo, mientras que el otro permanece internado aunque fuera de peligro.
El director del Hospital Suchón, en San Carlos Centro, Benjamín Zorrilla, confirmó a Télam que el gendarme Mario Valdez, de 44 años y oriundo de Buenos Aires, fue dado de alta esta mañana tras reponerse de las heridas sufridas en su brazo izquierdo al ser alcanzado por un proyectil de FAL.
En tanto, el subdirector del Hospital Cullen, de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, aseguró que el otro gendarme herido, llamado Walter Aguirre, de 31 años, se encuentra "fuera de peligro", pero permanecerá allí internado. "Está lúcido" y "estable", dijo Poletti, quien agregó que el gendarme "no tuvo complicaciones desde su ingreso al hospital".