La contundente victoria de Gabriel Boric en las elecciones presidenciales de Chile provocaron celebraciones a lo largo de toda América Latina pero también pesar entre lo más recalcitrante de la derecha regional por la derrota del candidato de la ultraderecha, el pinochetista José Antonio Kast.
Entre quienes se apuraron por dejar en claro su lamento por el muro que la sociedad chilena levantó este domingo ante los herederos de Augusto Pinochet se ubicó el diputado nacional por Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy. En su cuenta de Twitter, el ultraliberal (una de las caras de la hecatombe de 2001) afirmó que con Gabriel Boric "el partido comunista llega al gobierno de Chile" y que eso "es un preocupante llamado de atención para nuestra región".
Otra eminencia de Juntos por el Cambio que lamentó la derrota de la extrema derecha en Chile fue la inefable Florencia Arietto, que en Twitter compartió la reflexión de un consultor argentino que también echó mano al fantasma del comunismo para referirse a la histórica elección del país hermano. "Chile ha sido entregado al comunismo", escupió Ángel García Banchs, referente ideológico de la exencargada de seguridad del club Independiente.
Otro de Juntos que vomitó su extremismo en las redes fue el diputado nacional por el PRO de Neuquén Francisco Sánchez, quien se refirió a la "vocación suicida" de los chilenos y dijo esperar "que Dios los acompañe".
En tanto, desde la ultraderecha explícita de los autoproclamados "libertarios", José Luis Espert, quien hasta no hace poco pontificaba sobre las bondades del capitalismo pinochetista. En sus redes el socio de Carolina Píparo y Javier Milei calificó a Boric como "kirchnerismo a full".
